El agandalle de los fideicomisos pone en evidencia una situación grave...
EL AGANDALLE de los fideicomisos pone en evidencia una situación grave: la administración federal está haciendo agua en cuestión financiera y se niega a reconocerlo.
PORQUE el meollo del asunto no es la desaparición de los fideicomisos, sino que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se va a apropiar de esos 68 mil millones de pesos porque no tiene de dónde más sacar dinero.
Y lo peor es que las prioridades de gasto del Presidente están muy lejos de las necesidades del país.
EL PRETEXTO para esta operación es que los fideicomisos se prestan a la opacidad y la corrupción.
Pero como es usual en este Gobierno, en lugar de castigar a los corruptos, se castiga a la mayoría de la población.
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A PARTIR de hoy le quedan exactamente cuatro años al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues debido a la reforma electoral de 2014, su sexenio será de cinco años y 10 meses.
Es decir, concluirá el 30 de septiembre y no el 30 de noviembre como es lo habitual.
Pero, bueno, ni quién lleve la cuenta.
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CUENTAN que el michoacano Leonel Godoy comenzó a asistir con mucha frecuencia en calidad de “visitante” a la Fiscalía para Delitos Electorales.
Pero ahora ya entra en calidad de “asesor externo” a las reuniones que encabeza José Agustín Ortiz Pinchetti.
Quienes lo han visto dicen que, por lo menos, debería quitarse la pulsera de Morena para que no digan que hay mano negra en la Fepade.
¿O sí la hay?
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EL QUE está viviendo horas difíciles es Pedro Carrizales, el “Mijis”, pues acaba de ser sometido a una segunda cirugía por un cáncer con el que ha venido luchando el último año.
Habrá que desearle una pronta recuperación, pues sin duda el exlíder de pandillas se convirtió en una revelación política como diputado local en San Luis Potosí por su claridad de miras y sus propuestas legislativas.
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CON QUÉ POCO pinole se atragantan en Estados Unidos.
Están muy sorprendidos de que en el debate entre Donald Trump y Joe Biden el Presidente no dejó hablar, descalificó sin argumentos, atacó por lo bajo, mintió descaradamente y se la pasó echándoles a otros la culpa de sus propios errores.
En México eso no espanta a nadie, pues es como la mañanera, nomás que acá es sin debate, sin oponente y sin moderador.