La relación entre la IP y el gobierno no acaba de cuajar…
LA RELACIÓN entre la IP y el gobierno no acaba de cuajar, y eso que ya llevan como media docena de pactos para reactivar la economía.
OOOTRA vez Andrés Manuel López Obrador se reunió con capitanes de empresa y acordaron que, ahora sí, fluirán las inversiones.
Pero, si el dinero no llega, no es por falta de ganas, sino de confianza.
Y AUNQUE en Palacio Nacional tienen bien claro que con el presupuesto público no les alcanza para cumplir todas sus promesas, e insisten en que los empresarios paguen parte de la cuenta de la 4T, si no generan confianza y no quitan trabas a las inversiones... ¿entonces cómo?
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¿PARA qué investigar las denuncias de corrupción y gastar en la Secretaría de la Función Pública (SFP) si todo se puede resolver con una entrevista en TV UNAM?
Mañana, el conductor estrella de la televisión pública, John Ackerman, entrevistará en su programa en el canal universitario a Manuel Bartlett.
LO RARO del asunto es que Ackerman está casado con la titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, encargada de investigar al director de la CFE, a quien le han encontrado más propiedades que al alga espirulina.
LA DUDA es si Ackerman seguirá actuando así de llegar a la Secretaría General; es decir, usando a la UNAM para impulsar su agenda política.
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QUIENES vieron ayer al ex gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes comiendo en un restaurante griego en las Lomas, cuentan que estaba muy tranquilo, pero de repente vio su teléfono y se fue casi corriendo.
VAYA casualidad que le agarraran las prisas justo ayer que corrían versiones sobre una orden de aprehensión en su contra.
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MUY CONTENTO estuvo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, en la boda de su hija María del Mar con Jesús Manuel Martínez, un joven con talento para el beisbol.
A LA FIESTA en el ex convento de San Hipólito llegaron antiguos amigos de Durazo como Lino Korrodi y Heriberto Galindo, y cuentan que si no estuvieron por ahí secretarios y otros políticos de la 4T fue porque se trató de una celebración en “petit comité”.
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NO ES por hacerle al psicoanalista, pero pareciera que Andrés Manuel López Obrador trae una obsesión con el conservadurismo.
DE OTRO MODO, no se entiende que dijera que los vándalos que hicieron destrozos en comercios del Centro y hasta en Palacio Nacional no son anarquistas, sino conservadores.
YA NADA MÁS falta que adopte una dieta de alimentos libres de benzoato de sodio, por aquello de que se usa... ¡como conservador!