Llegó el día de las primeras elecciones...
LLEGÓ el día de las primeras elecciones en la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador y, más allá de las dos gubernaturas, las diputaciones y alcaldías que están en disputa en seis entidades, partidos y gobierno tienen mucho en juego.
PARA Morena llega la oportunidad de conquistar Baja California y Puebla, entidades que no ha gobernado, y hacer patente que el tsunami electoral del 2018 sigue arrastrando votos.
EN CONTRAPARTE, el PAN intenta defender esos dos bastiones, especialmente Baja California que le arrebató al PRI en 1989 y no ha perdido desde entonces. También buscará demostrar que sus tres triunfos consecutivos en Puebla se debieron al partido y no al liderazgo del fallecido Rafael Moreno Valle.
EN EL gobierno federal tienen el desafío de comprobar que son diferentes a otras administraciones y que no meterán las manos en las elecciones, como lo ha prometido López Obrador.
Y, POR el lado de la FGR que encabeza Alejandro Gertz Manero, la renovada fiscalía electoral en manos de José Agustín Ortiz Pinchetti tendrá su primera prueba de fuego ahora que los delitos electorales ya pueden ser clasificados como graves.
YA SE VERÁ si los actores están a la altura del papel que les toca representar.
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EMPLEADOS federales que trabajan en Palacio Nacional recibieron el viernes el aviso de que dejarán sus oficinas antes del 30 de junio, pues pronto el histórico edificio tendrá nuevos inquilinos: la familia presidencial.
INCLUSO cuentan que ya comenzó el movimiento de muebles pues, a partir del 1o. de julio, Andrés Manuel López Obrador, su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y su hijo Jesús Ernesto se mudarán al departamento construido durante el sexenio de Felipe Calderón.
EL PROPIO Presidente dijo a finales de enero que se había quedado a dormir ahí cuando sus reuniones se prolongaban y que estaba analizando cambiarse. Ahora, todo indica que sí cambiará de código postal.
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CUANDO la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció el 5 de diciembre que desaparecía el Cuerpo de Granaderos muchos se preguntaron qué haría su administración cuando necesitara resguardo para un operativo policiaco que implicara riesgo.
Y LA RESPUESTA llegó el jueves cuando 250 policías con uniformes antimotines, cascos y escudos asistieron un desalojo en la colonia Juárez.
ESO SÍ, la mandataria capitalina ya "aclaró" que no son granaderos, sólo agentes que usaron el equipo que antes empleaba ese cuerpo. O sea que no es lo mismo... ¡aunque sea igual!