Ni duda cabe de que las comparaciones son odiosas
NI DUDA cabe de que las comparaciones son odiosas, pero vaya que resultan ilustrativas. Es el caso del contraste entre la actual situación financiera de Pemex y la CFE.
MIENTRAS que la petrolera dirigida por el agrónomo Octavio Romero reportó pérdidas por 658 mil millones de pesos en 2019, la empresa eléctrica acumula cuatro años con utilidades e ingresos en aumento.
UNA DE LAS diferencias principales es que mientras en Pemex no hay innovación y operan igual desde hace décadas, en la CFE cambiaron el combustóleo y diesel, que son caros y contaminantes, por el uso intensivo del gas natural más barato del mundo.
OTRO FACTOR que ha resultado fundamental es el manejo de sus pasivos laborales. En Pemex, la carga de las pensiones es pesada y no se ha podido resolver; en tanto, la negociación que hizo la CFE en el 2016 para cambiar el contrato colectivo y elevar la edad de jubilación le dio viabilidad financiera a la empresa.
PERO no hay que echar las campanas al vuelo, pues ya se supo que la empresa dirigida por Manuel Bartlett podría revertir la edad de jubilación de los electricistas, lo que pondría en grave riesgo las finanzas de esa empresa productiva del Estado.
¿COMO para qué ser eficientes si podemos regresar a la época de los monopolios obesos y caros? Es pregunta que se asoma a los setenta.
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QUIENES han revisado a fondo el caso, dicen que la acusación contra el ex subsecretario de Capital Humano de la CDMX, Miguel Ángel Vásquez, está más endeble que un castillo de naipes en una venta de ventiladores.
Y ES QUE nomás no ven cómo le hará la Fiscalía capitalina para demostrar que desvió dinero público, pues el único hecho comprobable es que suspendió los pagos al ISSSTE a raíz de una reforma legal.
EL ASUNTO es que en ese instituto reclaman que las modificaciones legales aplican sólo para los estados y no para la Ciudad de México, que tiene un régimen constitucional distinto; es decir, que lo que hay de fondo es un tecnicismo.
PERO quizás lo más importante es que, si bien está comprobado que se dejó de pagar dinero al ISSSTE, eso es muy diferente a demostrar que ese dinero fue desviado para otros fines por el funcionario. A ver si el caso no se le cae a la fiscal Ernestina Godoy.
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¿EN QUÉ se parecen Pemex y los Trenes de Andrés Manuel López Obrador?
EN QUE, en ambos casos, hay el del Istmo y el Maya, en que no van a salir solos, y en que el gobierno decidió dejar fuera del proyecto a la IP. Es chiste, parezca lo que parezca.