No puede haber Ejército rico con pueblo pobre
NO PUEDE haber Ejército rico con pueblo pobre, ¿o cómo era? A más de un analista le resulta sorprendente, y en algunos aspectos sospechoso, el hecho de que el gobierno haya inflado el guardadito de las Fuerzas Armadas en tan sólo dos años.
SE TRATA, como ya se sabe, del Fideicomiso de Administración y Pago de Equipo Militar (Fidape) y que pasó de 5 mil 40 millones de pesos a la estratosférica suma de 48 mil 779 millones de pesos en lo que va de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
SI YA de por sí este gobierno de izquierda se ha encargado de militarizar la administración pública (aduanas, puertos, obras, vacunas, seguridad... ¡hasta las playas!), ahora al parecer también quiere utilizar a las Fuerzas Armadas como su caja chica. Y es que por su misma naturaleza, el Fidape es prácticamente imposible de auditar y sus recursos pueden usarse sin rendirle cuentas a nadie.
ENTONCES, está por verse si ese dinero es para "agradecer" el sostén de los militares a este gobierno... o bien para financiar los caprichos presidenciales, sin pasar por la Cámara de Diputados.
***
ES CURIOSO como para cierto sector morenista la democracia sólo es buena cuando les favorece, pero cuando no, le llaman imposición. Cosa de ver lo que está pasando en San Luis, donde Paloma Aguilar pretende hacer tremendo mitote porque perdió la encuesta ante Mónica Rangel.
LO INTERESANTE es que a Aguilar, conocida por haber sido guarura de AMLO, se le ubica en la órbita del grupo de "los puros", como el entorno de Irma Eréndira Sandoval, que han venido perdiendo presencia dentro de Morena y que no tienen mucho músculo político, pero sí que saben hacer escándalo.
***
UNA DE DOS: o Alfonso Durazo está muy mal informado sobre su propio estado o de plano está haciendo campaña por la gubernatura de Sonora a base de purititas mentiras.
POR EJEMPLO, en materia eléctrica el morenista anda diciendo que hubo un estancamiento en el estado. Sin embargo, en 2015 se producían 2 mil 59 mega watts y hoy son ya 4 mil 403. Y eso sin mencionar que había otros siete proyectos que producirían 800 mega watts adicionales, pero fueron cancelados, en buena medida, por las erráticas decisiones del gobierno federal. Da la impresión de que a Durazo el discurso le hace corto circuito con la realidad.