Por más que el discurso oficial...
POR MÁS que el discurso oficial reitere que la cooperación de México y Estados Unidos en materia de seguridad atraviesa por uno de sus mejores momentos, la manera en la que fue detenido Salvador Cienfuegos deja ver un panorama bien distinto.
COSA de ver que la orden de captura en contra del extitular de la Sedena fue emitida por un Gran Jurado en agosto de 2019 y las autoridades estadounidenses prefirieron esperar un año y dos meses hasta que el general cruzó la frontera para aprehenderlo en vez de pedirle al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador que hiciera la detención en territorio mexicano.
QUIENES saben de esos asuntos consideran que ese hecho demuestra el alto nivel de desconfianza que tienen de aquel lado de la frontera en las autoridades mexicanas, a quienes no les pidieron apoyo y ni siquiera les comunican sus planes.
DICEN que la mula no era arisca, pero vaya que la hicieron justo hace un año, cuando en octubre del mismo 2019, las Fuerzas Armadas de México atraparon y luego dejaron libre por orden del mismísimo Presidente a Ovidio Guzmán, quien es requerido por la justicia estadounidense y, hasta hoy, sigue suelto.
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NO LO COMENTEN en Palacio Nacional porque luego hay quienes comienzan a hacer corajes desde muy temprano, pero pasado mañana se presentará oficialmente el movimiento “Sí por México” que, sin haber visto la luz, ya mereció ser descalificado a priori por Andrés Manuel López Obrador.
HABRÁ que estar atentos a la conferencia que darán a las 11:00 horas para saber a detalle quiénes son y qué objetivos persiguen los convocantes de esta nueva iniciativa.
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MIENTRAS la estatua de Cristóbal Colón desapareció del Paseo de la Reforma y el Gobierno de la CDMX analiza si algún día regresará a su pedestal, las que ya volvieron fueron las efigies de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara sentados en una banca en el Jardín Tabacalera.
ORIGINALMENTE inauguradas en 2017 por el entonces jefe delegacional en la Cuauhtémoc y hoy senador, Ricardo Monreal, esas piezas fueron retiradas y embodegadas el año pasado pues habían sido colocadas sin que existiera un dictamen del Comité de Monumentos del Gobierno capitalino.
¿SERÁ que el alcalde morenista Néstor Núñez ya obtuvo ese visto bueno o que en tiempos de la 4T más vale ser guerrillero comunista y revolucionario que navegante genovés al servicio del Reino de España?
Es pregunta monumental.