Alertan sobre los riesgos de la pirotecnia en mascotas
Con la llegada de las festividades navideñas y de fin de año, especialistas y estudiantes en el cuidado animal han lanzado un llamado urgente para evitar el uso de pirotecnia, una práctica que genera graves daños físicos y emocionales a las mascotas.
Entre quienes promueven esta conciencia está Kassandra León Espinoza, estudiante de la Licenciatura en Médico Veterinario Zootecnista, quien recalca la importancia de proteger a los animales en momentos de celebración.
"Las mascotas nos brindan amor y confianza, dependen de nosotros para su bienestar. ¿Por qué fallarles al no cuidar de ellos durante estas fechas?", cuestionó León Espinoza, quien ha encabezado diversas campañas de vacunación y esterilización en la Universidad de Sonora.
La pirotecnia, aunque popular en estas fechas, puede tener consecuencias devastadoras para los animales. En el caso de perros y gatos, su sistema auditivo es mucho más sensible que el de los humanos. Esto convierte cada explosión en un estímulo diez veces más intenso, lo que puede provocar estrés, ansiedad, taquicardia e incluso paros cardiorrespiratorios.
"En especies pequeñas como los hámsteres, el impacto puede ser letal", explicó la joven veterinaria.
Además del daño físico, los estruendos provocados por los cohetes pueden generar desorientación y conductas agresivas en las mascotas. Según León Espinoza, el miedo y la pérdida de orientación auditiva hacen que los animales reaccionen de forma inesperada.
"Un perro asustado puede tornarse agresivo incluso con sus dueños; no es por maldad, sino por el estrés que enfrenta", señaló.
Para prevenir estas situaciones, la estudiante subraya que la principal recomendación es evitar el uso de pirotecnia. Sin embargo, si se anticipa la presencia de estruendos, se pueden tomar medidas como administrar sedantes o tranquilizantes prescritos por un veterinario, resguardar a las mascotas en lugares seguros y aislados del ruido o, en su caso, utilizar orejeras especiales diseñadas para animales.
León Espinoza destacó que el uso de tranquilizantes debe ser siempre supervisado por un profesional, ya que una dosis incorrecta puede causar efectos adversos.
"El objetivo es minimizar su sufrimiento, no agregarles más problemas de salud”, comentó.
Otro riesgo asociado al estrés por pirotecnia es la huida de las mascotas. Según la futura veterinaria, cada año después de las fiestas navideñas y de Año Nuevo se reportan numerosos casos de animales perdidos.
"El terror que les provoca el ruido los lleva a brincar cercos o escapar de casa; muchos terminan extraviados o en situaciones peligrosas”, advirtió.
Finalmente, León Espinoza hizo un llamado a la empatía y a la responsabilidad.
"Celebrar no debe significar ignorar el bienestar de los seres que dependen de nosotros. Cuidemos de nuestras mascotas y construyamos una tradición donde todos podamos disfrutar, incluidos ellos”, concluyó.