AUDIO | El autismo mal diagnosticado puede provocar un rezago en la atención de quien lo padece
HERMOSILLO, SON.- El autismo es una discapacidad conductual e intelectual que no necesariamente está ligada al retraso mental, pero en la mayoría de las veces se confunde y pueden provocar un rezago en el diagnóstico y la atención de quienes lo padecen.
Al foro “Mi hijo tiene autismo ¿y ahora qué hago?” celebrado en el auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sonora y organizado por la Asociación de Autismo Sonora, acudieron padres y madres de familia que tienen hijos con autismo, para hablar de sus experiencias con el diagnóstico, atención, exclusión escolar y bullying que sufren los niños con esta discapacidad conductual e intelectual.
Nidia Aguilar Ramírez, madre de Airami, niña de 14 años que tiene un grado de autismo que le permite ser independiente en actividades como higiene personal, incluso hasta la elaboración de comidas para alimentarse, narró parte de sus vivencias a Expreso.
El tratamiento
En su caso, a la niña le diagnosticaron el autismo hasta los cuatro años de edad; al principio, los médicos le dijeron que tenía retraso mental, lo cual es muy diferente al tratamiento que se le debe dar a los autistas y con ello provocaron un rezago en su atención.
“Fue tardío. Mi hija tiene 14 años y hace años no había tanta información, entonces decían que mi hija tenía retraso mental o que tenía un problema de lenguaje, porque ella tiene trastorno generalizado del desarrollo, que viene siendo el DSM4; en el manual psiquiátrico anterior así lo encajonaban, era funcional para ellos, por eso decían que mi hija no tenía autismo y por eso pensaban que yo era una mamá aprehensiva con mi hija, cuando yo veía en mi hija características que no iban de acuerdo a la edad”, dijo Aguilar Ramírez.
Con apoyo psicológico y la atención que le dan en su escuela de educación especial CAME 16, Airami es ahora una joven que puede realizar actividades de manera independiente de sus padres y es que, además del apoyo psicológico, la llevan a ballet, a equinoterapia, natación y clases de pintura.
Sin embargo, no todas las madres y padres de familia pueden costear el pago de terapias o clases alternativas al tratamiento y atención del autismo de sus hijos, es por eso que también tocaron el tema de madres trabajadoras de niños autistas, en donde expusieron la necesidad de programas sociales que apoyen a las madres de hijos con discapacidad.
Las características
El presidente de la Asociación Autismo Sonora, Servando Flores Castelo, dijo que los síntomas pueden ser un retraso en las habilidades comunicativas, es decir, cuando los niños empiezan a desarrollar el lenguaje, los autistas no lo hacen y esa es una de las primeras alertas; son niños que se apartan, son sensibles a ruidos como licuadoras, taladros, secadoras, sensibles a la luz, hacen aleteo de manos y no fijan la mirada.
La recomendación para los padres y madres de familia es que eviten pagar estudios caros como mapeos cerebrales, ya que solamente se necesita la valoración de un psicólogo especialista que analice la conducta de los niños.
EXP/RED/DAW/ABR/2019