Casi el 100% de las celebraciones religiosas fueron suspendidas durante pandemia

Durante los 7 meses que se cerraron los templos, fueron suspendidas el 100% de la celebraciones agendadas, con excepción de 3 matrimonios que no se pudieron cancelar por razones ajenas a la Arquidiócesis.
Foto: (Jorge Flores/EXPRESO).

HERMOSILLO, SON.- El 95% de los matrimonios religiosos de la iglesia católica que estaban programados desde marzo hasta septiembre fueron postergados, según datos de la Arquidiósesis de Hermosillo.

El Padre Luis Alonso Cobácame explicó que, durante los 7 meses que se cerraron los templos, fueron suspendidas el 100% de la celebraciones agendadas, principalmente bodas y bautizos, con excepción de 3 matrimonios que no se pudieron cancelar por razones ajenas a la Arquidiócesis.

A partir del 20 de septiembre que se dio el aviso de que se podían realizar los sacramentos con un aforo limitado, se llevan a cabo un aproximado de 4 a 5 matrimonios y bautizos los fines de semana, las primeras comuniones se encuentran suspendidas porque no está permitido el acceso de menores de 12 años a los templos.

“La reacción de los fieles ante esta situación es de compresión, no se registra ningún caso de disgusto o queja a pesar de las dificultades en algunos casos graves para rehacer contratos fuera de la iglesia con casinos, servicios de comida etc.”, explicó.

Se han identificado tres casos de urgencia en el caso de querer contraer matrimonio: cuestiones de cambio de ciudad o país, en esos casos se les facilitan todos los trámites; la segunda son los contratos y gastos que se tengan pactados y por último por costumbre religiosa.

Son mínimos los desacuerdos que genera el aforo permitido por las autoridades para que se realicen las ceremonias y los celebrantes deben cumplir cabalmente con los protocolos de salud instituidos, aseguró.

“Las nuevas medidas precautorias del Consejo estatal de Salud no afectan las celebraciones litúrgicas, éstas se siguen celebrando y permanecerán en tanto el semáforo epidemiológico no cambie, lo que sucede después de la ceremonia no recae en responsabilidad de la iglesia católica”, finalizó.