Con todo y riesgo las mujeres pueden salir adelante
HERMOSILLO, SON.- La inseguridad o la violencia de género no es una cuestión que distinga edades, en la actualidad para una mujer joven o adulta los riesgos son muy similares, según ellas mismas reconocen.
Platicamos con dos distintas generaciones, joven y adulta, sobre los retos y las oportunidades para desarrollarse en la sociedad; mujeres que han estudiado y trabajado, quienes afirman que los obstáculos se los impone una sociedad acostumbrada a los roles de género.
Michell trabaja y estudia, pero ya no sale a divertirse
Michell Sandoval es una joven que estudió Criminalística y trabaja como marchante en el Mercado Municipal, reconoce que debido a la inseguridad, ella y sus amigas han optado por reunirse en privado para convivir, en lugar de salir a divertirse.
Aunque dice que apoya la causa feminista, el pasado lunes 9 de marzo no participó en el paro nacional “el nueve ninguna se mueve”, debido a que su labor es indispensable en el negocio familiar.
“Apoyo estos movimientos más que nada por la inseguridad, ahorita a como están las cosas siempre estamos con el pendiente, salimos muy poco, si acaso una reunión en casa, así que yo y mis amigas preferimos reunirnos en privado para divertirnos porque ya no sabemos a dónde podemos ir, cuando queremos platicar, beber o bailar”, indicó Michell Sandoval.
A pesar de sus estudios, hoy en día ella se desempeña en el negocio familiar, aunque en un futuro quiere regresar a la Universidad y ejercer su vocación; además considera que es una época difícil para ser mujer aunque reconoce que eso ha sido igual siempre.
“Siempre se ha vivido esa inseguridad, pero hoy en día las mujeres somos más independientes y queremos salir hacer lo que nos gusta, por lo cual estamos más expuestas”, agregó.
A pesar que trabaja en el Mercado Municipal del Centro de Hermosillo, afirma que nunca ha sentido acoso por parte de sus compañeros de trabajo, siempre hay muchas mujeres trabajando y que es un buen ambiente laboral; los riesgos los distingue más en las calles, redes sociales y centros nocturnos, no en el entorno educativo o familiar.
Martha Lilia demuestra que todo pueden hacer
En iLatina Galería el trabajo duro lo hacen las mujeres, desde lijar, pintar, clavar, cargas pesados muebles o taladrar un muro, para Martha Barragán y sus empleadas no existen los límites, a diario comprueban que, aunque los hombres son necesarios, nunca son indispensables.
Comunicadora con acentuación en Publicidad, siempre ha tenido gusto por las áreas creativas, la experiencia en rehabilitación de muebles antiguos le ha mostrado que no hay trabajo que ella y sus empleadas no puedan realizar.
“Se dice mucho que la peor enemiga de la mujer es otra mujer, pero yo jamás he sentido eso, al contrario, aquí mis empleadas son en gran mayoría mujeres, mis clientes y los mejores comentarios siempre vienen de otras mujeres, así que aquí ya no aplica ese lema; muchas veces tenemos todas la capacidad y la herramienta para realizar un trabajo, pero no lo hacemos porque no nos animamos”, declaró.
Para Martha, ser mujer en nuestros tiempos es sinónimo de oportunidades; además ha notado que muchas de las limitaciones en los roles de género son autoimpuestas, porque le ha tocado ver y escuchar como cuando hace una restauración, son las propias mujeres quienes esperan que llegue un hombre para ayudarla a cargar algo pesado, realizar trabajos de carpintería o labores tan sencillas como tomar una medida, las cuales siempre realiza ella misma o sus colaboradoras.
Lamentó que hoy día las mujeres tienen que tomar muchas precauciones por la situación de violencia e inseguridad que se vive en el país, aunado a la falta de atención de las autoridades que en muchas ocasiones minimizan las llamadas de emergencia; aunque recalcó que esto ha sido siempre y que nadie está exento de ser víctima en algún delito, por lo que recomendó platicar con los hijos y mantenerlos al tanto.
“La mujer de hoy, casada o no casada, se enfrenta al hecho de que cada vez quiere hacer más cosas: ser profesionista, trabajar, estudiar, salir con sus amigas al café o festejar un cumpleaños en un bar; pero aparte de ser emprendedora, prepararse, salir a divertirse, por ende, la sociedad le impone que tiene que ser la encargada del hogar”, agregó.
Martha Lilia recordó que incluso la sociedad en la que vivimos impone los roles de género en aspectos tan sencillos como la infraestructura pública y privada, pues en aeropuertos, centros comerciales u oficinas gubernamentales, cuando quieres cambiar el pañal de un bebé, los cambiadores están en el baño de mujeres y no hay de estas mesas en los de hombres.
EXP/DS/EV/MAR/2020