Cuartel del 14; vivencias posrevolucionarias

La fachada de ladrillos aún luce imponente, como se observa en aquellos tiempos cuando dos soldados custodiaban la entrada y la cambiaban su puesto marchando de un lado a otro, cual disciplina marcial.
El Cuartel del 14 inició con su construcción el 18 de agosto de 1908. (Foto: Jesús Ballesteros / EXPRESO)

Pocos espacios tan llenos de historia y cultura, que mantienen parte de su arquitectura de la época revolucionaria se pueden encontrar en Hermosillo, como lo es el Cuartel del 14 o Cuartel de Rurales, símbolo en la actualidad de lo que representa la disciplina militar y el amor por defender a la Patria, el cual se mantiene en pie a más de 113 años de su construcción.

El Cuartel del 14 o también conocido como Cuartel de Rurales inició con su construcción el 18 de agosto de 1908, a cargo del ingeniero militar Felipe Salido, quien culminó con la obra en el mes de abril de 1909, ocho meses después del comienzo de su edificación, teniendo una inversión total de 100 mil 667 pesos.


Fue el 2 de abril de 1909, que en presencia de Alberto Cubillas, vicegobernador de Sonora, así como de otras autoridades locales y federales, se realizó la inauguración de estas instalaciones que en su comienzo albergaron al Onceavo Cuerpo de Rurales de la Nación, o también llamada Policía Rural.

Según información recopilada por Televisión Educativa de Sonora, después de la Revolución Mexicana se instaló el 14 Batallón, de ahí que se le conociera también por el nombre de Cuartel del 14; en 1977, también se albergó el 24 Batallón de Infantería hasta que lo desalojaron en 1984.

Proyecto de museo

Gilberto Escoboza Gámez, quien fuera cronista oficial de Hermosillo, relató que tras haber sido desocupado por el 24 Batallón de Infantería, y permanecer abandonado por un año, el gobernador de Sonora, en aquel tiempo, Samuel Ocaña García, inició un proyecto para que el Cuartel de Rurales se convirtiera en un museo histórico de la Revolución, sin embargo, no tuvo éxito.


“Se rumoraba que lo iban a demoler; el doctor Ocaña tenía dentro de sus planes hacer del Cuartel del 14, un museo de la Revolución, seguramente, hasta me ofrecieron que quedara al frente del museo cuando se estableciera, pero pasó el tiempo y quedó en nada”, recordó en aquella ocasión.

En 1986 se declara como edificio histórico, todavía bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia, quienes a su vez instalaron en 1988 las oficinas de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), llevando rehabilitaciones al edificio hasta 1995, ocupando los espacios que actualmente se pueden observar.

Inmuebles históricos

La fachada de ladrillos aún luce imponente, al igual como se observaba en aquellos tiempos revolucionarios, cuando dos soldados custodiaban la entrada y cambiaban su puesto marchando de un lado a otro.

En el interior se pueden observar los arcos, o arcadas, que son sostenidas por 45 pilares de hierro que fueron fundidos en Guaymas, Sonora, incluso al pie de los pilares se puede observar la leyenda “C.I.E.M, GUAYMAS, SONORA”.

En la techumbre de algunos espacios del lugar, aún se pueden visualizar las vigas de madera, así como las escaleras de madera, conservando el toque de su fachada original.

Las grandes puertas son otro de los distintivos que dejan ver la historia del icónico sitio, así como lo que hoy se utiliza como estacionamiento, y que en su tiempo eran las caballerías del Onceavo Cuerpo de Rurales de la Nación.


Lo que en su tiempo se construyó para la defensa de la Nación, actualmente se ocupa para la defensa de la cultura y educación de las y los sonorenses, conservando en muchos de sus espacios, la infraestructura original que alberga cientos de historias y vivencias que han registrado por más de un siglo.