De la emoción, se le olvidó el lonche; Juan Pablo esperaba con ansias el regreso presencial a su escuela
Hermosillo, Son.- El pequeño Juan Pablo despertó esta mañana de lunes emocionado por volver a clases de la manera presencial y tener la oportunidad de convivir con sus maestras y compañeros de sexto de primaria. Lo malo: no se llevó su lonche.
“Estaba muy emocionado, aunque hoy se me olvidó traer lonche. Pero ni modo”, señaló el pequeño de 11 años que regresó a la escuela primaria “Rosario Paliza de Carpio”, ubicada en la colonia San Benito.
Juan Pablo fue uno de los 300 mil alumnos en la entidad que regresaron a clases presenciales en este nuevo ciclo escolar de manera voluntaria, respetando los filtros de corresponsabilidad y acorde a lo permitido por el semáforo epidemiológico.
“Me sentí muy bien. Me encantó. De andar mucho tiempo encerrado allá en mi casa me empecé a aburrir. Hasta la computadora ya no me gustaba. Veía la tele un rato. Estaba esperando el regreso a clases y al fin hemos vuelto. Me quito el sombrero, no manches”, exclamó emocionado.
El entusiasta alumno dijo sentirse contento por la oportunidad de convivir con sus amigos una última vez dentro de un mismo salón de clases antes de ingresar a la secundaria el próximo semestre, esperando que en estos meses que les quedan juntos pueda mostrar sus habilidades en el futbol junto al resto de sus compañeros.
“Lo que quisiese es que mejoraran el patio de afuera, quitando la hierba mala para que podamos jugar futbol. Y así tal vez, algún día, hacer un equipo para retar a otras escuelas. Me acuerdo que allá en mi casa era un buen portero, aunque me dieran en la panza me quedaba parado y decía 'Yo puedo, yo puedo'”.