Martín Islas y Eduardo López, ejemplos de la gran labor de Protección Civil
Eduardo López, integrante de la sección de rescate urbano, quien cuenta con año y medio en la institución, comenta que su turno de apoyo voluntario comienza desde las 20:00 horas los días sábados y culmina a las 08:00 horas del siguiente día.
"Al empezar el turno checamos que el equipo se encuentre en condiciones de uso, la bomba, la expansora, cortadora, los 'rams' que prendan correctamente, así como el equipo de atención, para poder brindar un eficaz servicio", explicó.
Hijo y nieto de rescatistas, Eduardo mencionó, que para poder aprobar las evaluaciones sobre técnicos en extracción vehicular, es necesario tener conocimientos de distintas áreas y saber dar atención técnica básica.
Por otra parte, Martín Islas es integrante de la sección de rescate urbano voluntario desde hace 5 años, mientras que en Cruz Roja lleva 14 años de servicio.
"Lo primero que tenemos en mente de cada uno de nosotros es que no pase nada que lamentar, pero los accidentes están a la orden del día y tenemos que estar preparados ante cualquier eventualidad", expuso.
Martín dijo que ellos atienden un promedio de 8 a 10 accidentes por guardia.
"Recuerdo una explosión de una casa donde un matrimonio joven quedó aplastado junto con su bebé de apenas un año de vida y me asignaron la tarea de rescatar al menor quien seguía atrapado entre los escombros", compartió.
Agregó que, al llegar hasta donde estaba el infante, el rescatista lo tomó entre sus brazos tras soltarlo de la silla porta bebé en la que se encontraba, cuando algo pasó por su mente.
"En ese momento vino a mi memoria mi hija, que era de la misma edad, y me pasó por la cabeza la pregunta: ¿qué tal si fuera mi niña? Desde allí y como pude saqué al menor de la casa hasta ponerlo a salvo", comentó.
Ya en el hospital, añadió, el doctor que atendió al niño los felicitó por la pronta ayuda, agregando que, de no haber sido así, el bebé no hubiera sobrevivido.
"Esta experiencia me dejó muy satisfecho y en shock por la lluvia de emociones recibidas en unos minutos, que definitivamente me acompañarán por el resto de mi vida", finalizó.