eJEMPLAR | Eduardo Francisco López, un ejemplo del esfuerzo

Venir desde abajo nunca fue un obstáculo para que Eduardo Francisco López Ibarra haya logrado cada uno de sus objetivos.
foto cortesía

HERMOSILLO, SON.- Venir desde abajo nunca fue un obstáculo para que Eduardo Francisco López Ibarra haya logrado cada uno de sus objetivos, pasando de ser un pequeño bolero, a ocupar cargos de relevancias en importantes empresas y actualmente, convertirse en un reconocido asesor de pensiones en la ciudad.

A sus casi 72 años de edad, Francisco vive una vida plena al lado de su esposa, sus cinco hijos, sus nueve nietos y sus tres biznietas, sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas, ya que durante toda su vida ha tenido que trabajar muy duro, incluso ahora.

Fue su madre quien le inculcó a Francisco que es con trabajo como se obtienen las cosas, pues al quedar viuda empezó hacer tortillas para vender, así como pozole y tamales, para poder sacar adelante a sus dos hijos.

Un origen de mucho trabajo

Todos los días, Francisco Eduardo se tenía que levantar muy temprano para vender en la 5 de Mayo y las colonias aledañas, los paquetes de tortillas que hacía su madre y no regresaba hasta que los vendía todas, después, empezó a dar “bola” y a vender chicles, también vendió fruta y verdura.

“Yo vengo de una familia humilde, daba bola en el barrio, por la Nuevo León y Rayón, por fuera del Cine Arena. Vendía chicles, la caja me costaba tres pesos y le sacaba seis, vendía chicles a 20 centavos”, recordó.

Uno de los grandes recuerdos que Francisco Eduardo tiene de su niñez, fue cuando tenía sólo ocho años de edad, ya que ese momento era voceador de un periódico de aquella época y le tocó vender un especial que publicaron sobre la muerte de Pedro Infante.

Valió la pena el esfuerzo

Conforme fue creciendo empezó a agarrar trabajos más formales, mismos que fueron desde almacenista en una ferretería, en donde, gracias a su buen desempeño logró ascender. Lo que le valió para que una persona le ofreciera trabajo en una empresa de renombre nacional, donde ocupó un cargo de directivo a nivel regional.

Y siempre fue así, trabajar aquí y allá, pero sin dejar de estudiar, de tal forma que Francisco Eduardo logró hacer una licenciatura y egresó de la escuela de Economía de la Universidad de Sonora.

A lo largo de su vida, Francisco Eduardo ha tenido muchos trabajos y absolutamente en todos ha logrado destacar, pero a partir de la década de 1990 incursionó en el “mundo” de las afores y desde entonces, se ha convertido en uno de los mejores asesores de pensiones y afores de la localidad.

Para obtener ese trabajo, Francisco Eduardo tuvo que pasar por una situación muy peculiar, pues al no saber nada sobre el tema de las afores, compró un libro y lo leyó en un santiamén.

“Leí el anuncio y fui a preguntar, me dijeron que si sabía algo de afores, salí y me fui a una librería y me compré el libro ‘Afore, paso a paso’, entonces tomé un camión a Nogales y me fui leyendo, cuando llegué allá, compré el boleto de regreso a Hermosillo y continúe leyendo, y así lo terminé, eran más de 100 páginas”, compartió el septuagenario.

Esfuerzo que valió la pena, pues al momento de la entrevista Eduardo dio cátedra del tema y no sólo los sorprendió, sino que finalmente se quedó con el trabajo, haciendo a un lado a sus contrincantes.

Actualmente Francisco Eduardo se desempeña como director de Bienes e Inmuebles en el Ayuntamiento de Hermosillo y también se dedica a dar consultas por las tardes.

Situación que le da una satisfacción personal, ya que ayuda a muchas personas a obtener una mejor pensión o jubilación.

Cabe mencionar que el oriundo del barrio de la 5 de Mayo desde hace unos meses también colabora con esta casa editorial, en la sección e-COMUNIDAD, donde expresa su opinión sobre diversos temas.

Por si fuera poco, el hermosillense es una persona que a sus poco más de 70 años de edad, mantiene una actividad física envidiable, ya que juega en la liga de Futbol Veteranos Master Oro y también practica beisbol, en la liga Súper Máster Platino.