"El encierro de las mascotas no es un problema legal, es un problema de apatía"
HERMOSILLO, SON.- El lamentable encierro de las mascotas, en específico en el caso de los perros en espacios de terrenos baldíos, más que un problema sobre legalidad o de derechos de los animales, es un tema de conciencia y empatía por parte de la comunidad sonorense, explicó Carolina Araiza.
“Desafortunadamente todo parte del hecho de que se piensa que los animales son objetos; que son accesorios, que son animales nada más que están al servicio de los humanos como un recurso de diferentes formas y el tema de los animalitos que utilizan para guardia, por así decirlo, no es la excepción”.“Se consideran como animales que no tienen necesidades y que con el sólo hecho de encerrarlos y darles agua y comida, ya con eso es suficiente”, señaló la presidenta de la Fundación Pata de Perro A.C.
Asimismo comentó que siendo el perro un animal tan sociable, esto por su domesticación durante bastantes años, gusta de estar en la compañía de un humano, por lo que mantenerlos en un estado de encierro se convierte en una acción de crueldad, puesto que verlos limitados a un espacio, como es el caso de los lotes baldíos, se transforma a su vez, en una especie de maltrato animal.
“Lamentablemente sí hay una regularización para perros de guardia y protección. Sí hay en las leyes, pero también dentro de estas mismas locales y estatales sí se tiene que satisfacer las diferentes necesidades de los animales, desde el alimento, agua ,comida, la atención veterinaria y obviamente darle los cuidados que requiere un animal de una determinada especie, en este caso el perro, que es sacarlo a caminar, etcétera”, dijo.
Asimismo, destacó que sí está contemplado en el Reglamento de Protección y Bienestar Canino y Felino Municipal que se tienen que cumplir todas esas necesidades, pero sólo hay una sanción del tipo administrativa cuando se incurre en la violación de todos estas necesidades para las mascotas, esto en todo caso que sí se aplicara correctamente.
“Aquí es mucho más un tema de conciencia, de reflexión, de cómo vemos a los animales, cómo los valoramos. Porque darle la calidad de guardia a un animal es como mantenerlo esclavo. Prácticamente cuidando un terreno sin mayor contacto con la gente, con otros animales”“Es un tema de conciencia de saber que los animales no son para eso. No verlos únicamente como un recurso que está a nuestra disposición todo el tiempo”, finalizó.