Echando la carne al asador en el Mercado, así se gana la vida "El Rorro"

Lo que empezó como un trabajo temporal se convirtió en una década frente al calor de las brasas del asador en el Mercado Municipal 2.
Pablo Reyes/EXPRESO

Hasta siete horas sin parar enfrente de la parrilla, no importando que las temperaturas superen los 40 grados, así se gana la vida “El Rorro” en el Mercado Municipal Número 2.

Raúl Pérez, quien es reconocido por su amabilidad como parrillero, comenzó a echar la carne al asador de manera temporal hace 10 años, había quedado desempleado y decidió darle una oportunidad a este trabajo.

“Adaptarse o morir, una de dos, es tedioso pero hay que trabajar, en la parrilla solo una vez me he deshidratado, pero fue porque un día anterior me había ido de fiesta, el asador no tiene secretos, le vas agarrando la “maña”, el tiempo”, explicó.

Compartió que los fines de semana son los más abrumadores, pues a partir de las 10:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, la afluencia de clientes no cesa.

“Son los días más pesados, desde que empezamos a las diez de la mañana hasta las cinco sin parar y cuando se atraviesa la quincena también hay mucho trabajo”, comentó.

En el mercado número 2 ubicado en Mendoza entre Monteverde y 12 de octubre, el olor de la carne asada invade el ambiente, si recorre el área de carnicería encontrará a Raúl trabajando, hidratándose con su botella de agua, picando la carne en una tabla de mezquite.