Enviaron a don Rubén a Chihuahua a pesar de su demencia senil; vecinos piden información
HERMOSILLO, Son.- Originario de San Ignacio, Chihuahua, don Rubén hizo de Hermosillo su hogar adoptivo desde hace 23 años, instalándose en el lote baldío ubicado en Periférico Sur y bulevar las Lomas, a un costado de una cadena de supermercados. Sin embargo, desde el pasado jueves 24 de febrero se desconoce su paradero.
Vecinos de la colonia Las Lomas le han brindado apoyos de todo tipo durante todos estos años, otorgándole techo y comida. Ahora solicitan el apoyo para localizarlo, pues don Rubén, de 82 años, padece de sus facultades mentales.
Eugenia Granillo Romero, vecina de la Las Lomas conoció hace dos décadas a don Rubén, simpatizando con él de inmediato y tomándole gran afecto. Sin embargo, este miércoles se contactaron con ella desde la Comandancia Cinco Nuevo Hermosillo, enseñándole una fotografía de don Rubén y afirmándole que fue deportado a Chihuahua, luego de un operativo en que se buscó resguardar del frío a personas en situación de calle.
“Sentí una tristeza en todo mi corazón, si no tiene a nadie allá. Él parece de demencia senil, y yo le tenía mucha paciencia, siempre le tenía lista su chamarrita, su comida. El baldío era su ranchito, su todo. Se me hace muy raro, como que lo obligaron a irse. Aquí tenía techo seguro, tenía ropa segura”, afirmó Eugenia.“Cuando yo me vine a esta colonia fue la primera persona que conocí”, continuó Eugenia. “Lo conocí en la pura entrada, con sus perritos. Y de ahí en adelante comenzó la travesía con él. Empecé a llevarle comida, agua, ropa, me lo traje a la casa para que se bañara. Has de cuenta que lo adopté. Le hice una casita de madera ahí en el terreno, nada más que acarreaba a mucho vándalo y me lo traje para la casa, pero no quiso quedarse. Una vez vinieron del DIF, él los trajo para que no se lo llevaran, y vino con las trabajadoras sociales. Yo soy su protección”.
Eugenia solicita una respuesta por parte de las autoridades del Centro de Atención Galilea, en coordinación con el DIF, esperando dar con su paradero, temiendo por su seguridad e integridad, pues don Rubén, quien dedicó su vida a recolectar materiales de la calle que luego pudiera vender, afirmaba no tener familiares en el estado vecino.
“Voy a ir a que me den el motivo de por qué se lo llevaron si allá no tiene a nadie. Si se lo llevaron a un centro él puede agarrar camino. Va a andar deambulando, va a estar peor allá. Aquí tiene su cuartito, su camita, tiene todo”, enfatizó Eugenia.