Gustavo Camou da cero tolerancia a acosadores sexuales en su camión

En un héroe sin capa se convirtió Gustavo Camou García, al bajar de un camión de transporte urbano a un acosador sexual, acción que realiza por segunda ocasión y pide a las autoridades se instalen botones de pánico en las unidades.

El operador con poco más de 25 años de experiencia, dijo a periódico EXPRESO, que desde que el individuo, de aspecto cholo y entrado en edad, se subió a la unidad se percató que venía bajo los influjos del alcohol, acción por la cual desde ese momento no dejó de monitorearlo.

Continúo con su ruta, la gente seguía subiendo al grado de perderlo de vista, por la cantidad de pasajeros que traía. Pensó que todo estaba en orden, aunque después se percató que la fémina se veía incomoda y minutos después, una mano frágil toco su hombro y con voz entre cortada al punto del llanto le informó que un hombre, se venía tocando sus partes nobles y le hacía propuestas de carácter sexual.

Sin dudarlo dos veces el chofer de 44 años y padre de dos mujeres, detuvo la marcha, bajó del camión y se dirigió a la parte trasera. Una vez arriba le ordeno al sujeto que bajara o se atuviera a las consecuencias.

“Cuando la jovencita me dijo, no la pensé para hacerlo, primero lo hice de corazón y segundo por que es mi obligación como operador”, indicó.

Gustavo Camou dijo que le dio mucho coraje la acción realizada por esta persona, pero le molesto aún más, el hecho de que en los asientos adjuntos venían más hombres, quienes no hicieron nada para defender a la joven.

Esta no es la primera vez que este héroe enfrente a acosadores sexuales, pues compartió que el pasado mes de noviembre, durante su turno en la ruta 17 Express, se presento una situación similar con otro sujeto el cual se masturbaba frente a una menor de edad.

“En ese caso si lo baje a empujones, forcejeamos, casi nos agarramos a golpes pero lo baje del camión”, narró.

Aunque aseguró que este tipo de situaciones no son muy recurrentes, solicita a las autoridades instalaciones de botones de pánico en los camiones, ya que de manera recurrente tiene que enfrentar a personas bajo los influjos del alcohol y drogas que molestan a los pasajeros y ellos no tienen un respaldo en caso de enfrentarlos.

“Es muy bueno traer cámaras y radio comunicación pero sería mejor traer uno de esos botones que se aplastan y que te alcance una unidad policíaca. Son ellos los que deben hacerse cargo tanto de los acosadores como esas personas que se suben en el centro borrachos y que molestan a los pasajeros. Ellos son la autoridad y esas personas no van a parar hasta que tengan consecuencias sus actos”, concluyó.