Tiendas del centro de Hermosillo a reventar por regreso a clases

A escasos días de comenzar el nuevo ciclo escolar para educación básica, cientos de padres de familia aglutinaron los negocios del centro de la ciudad.
Fotos: Jesús Ballesteros

Durante el transcurso del sábado, comprar los útiles escolares para los estudiantes de educación básica en Hermosillo se convirtió en una odisea para los padres de familia, ya que decidieron hacer las compras a solo dos días de que los menores regresen a las aulas este lunes.

Entre aglomeraciones por buscar útiles escolares y largas filas en los puestos, fue la situación que se vivió en varios establecimientos comerciales enfocados a la venta de material escolar.

Los clientes comenzaron a llegar desde temprano por la mañana del sábado, decididos a conseguir lo necesario para los menores. Tal fue el caso de Alejandro Corrales, quien junto a su hijo Daniel, se encontraban buscando los útiles entre los pasillos de una tienda comercial ubicada en el centro de la ciudad. 

"Por cuestión de mi trabajo me hizo buscar hasta el día de hoy los útiles para mi hijo, fue hasta este fin de semana que me di tiempo para conseguir lo de la lista que necesita Daniel y que pueda ir a la escuela", comentó Alejandro. 


A unos días de que los jóvenes de educación básica entren a clases, muchos padres optaron como "viable" ir a comprar los útiles el último fin de semana de vacaciones, sin pensar en lo difícil que sería encontrar algunas herramientas. 

Así fue el caso de Fernanda Alday, quien tuvo que ir a tres tiendas buscando una calculadora científica y un juego geométrico, para su hija Judith, quien se encuentra estudiando la preparatoria. 

"Pues como todo buen mexicano, haciendo las cosas a lo último, tuvimos que recorrer tres tiendas para conseguir la calculadora que necesitaba, todas se encuentran llenas por padres que también nos esperamos a lo último para comprar lo de los chamacos", comentó Fernanda. 

Otro de los obstáculos a los que se enfrentaron los ciudadanos fue a la falta de material en las tiendas, causando que muchos optaran por conseguir un producto semejante al que les hacía falta en la lista de útiles. 

"Aunque necesitaba solo un cuaderno cuadriculado, tuve que comprar dos del mismo porque ya no había de rayas, solo quedaba de cuadros o de puras hojas en blanco", comentó Cecilia Ayala.