Los bazares se han vuelto tendencia en Hermosillo

HERMOSILLO, SON.- Para muchas personas el desconocimiento de dónde viene o se fabrica nuestra ropa ha dado pie a que no tengan conciencia sobre el consumo de las prendas. A pesar de esto, actualmente, hermosillenses que se han informado acerca del daño que la industria del ‘Fast Fashion’ ha hecho, rechazan el seguir comprando sus productos.En su mayoría la industria de la “moda rápida” ha estado enfocada en el sector femenino, lanzando por todos lados anuncios para que las mujeres se “motiven” a comprar más ropa. Ante esta situación, jóvenes hermosillenses, declararon rechazar este tipo de mercado, el cual se caracteriza por ejercer sobreexplotación en empresas donde se producen las prendas.“De lo que he leído y me he informado sé que estas empresas, en su mayoría están en países como Bangladesh, China, India, donde contratan a mujeres para que trabajen jornadas de más de 12 horas en espacios con pésimas condiciones. Al saber todo esto, decidí comenzar a dejar de consumir en estas tiendas”, dijo Samantha Martínez.Asimismo, señalaron que tiendas como ZARA, Bershka, Forever 21, H&M, entre otras, son las principales en fomentar este tipo de comercio no justo. Debido a esto han optado por comprar ropa en comercios locales de ropa de segunda mano, lo cual hasta el día de hoy se ha vuelto tendencia en la ciudad.“Yo ya llevo un año comprando mi ropa en bazares, incluso en tianguis, porque ya la mayoría de la gente sabe que la ropa de esas tiendas básicamente está hecha a base de la explotación laboral. La decisión está en cada persona, si desea actuar o no para hacer algo y ayudar con eso”, dijo Fernanda Bojórquez.Por otra parte, Dámaris Montaño señaló que en Hermosillo el tema de la moda circular y bazares se ha vuelto tendencia, puesto que ya no está mal visto consumir ropa de segunda mano, sino que ahora refleja la conciencia de un consumo responsable.Ante esta nueva ideología de consumo, muchas hermosillenses, desean y promueven el consumo de la moda vintage, ropa de segunda mano o de consumo responsable, ya que para ellas esta es una forma de empezar a cambiar el mundo con un granito de arena.