Paletería 'La Alteña' cumple 60 años refrescando a los hermosillenses

El negocio familiar que inició su suegro el señor Joel Quezada en 1957 tuvo una disminución en sus ventas por la gran competencia que generó la llegada de empresas extranjeras y de otras regiones del país. Aunque tienen menores ventas y producción, dijo que tienen el ánimo para seguir trabajando porque sus productos son únicos en calidad y sabor y además, es un negocio que disfrutan ella y su esposo. El negocio lo atienden ella y su marido Jesús Quezada, tienen pocos empleados y actualmente cuentan con 10 vendedores con los tradicionales “carritos” que transitan por las calles ofreciendo los helados. Otro factor que también afectó sus ventas es la venta de “hielitos” que se realizan en domicilios y la vía pública. En el verano hay más demandaDe junio a agosto es cuando mayores ventas registran en el año , siempre y cuando no esté demasiado caluroso, porque la gente prefiere estar en sus casas que salir, en cambio, si el calor es moderado las ventas se incrementan. Fue una empresa muy prósperaAntes de que tuvieran competencia, cuenta que llegaron a tener hasta 80 vendedores, realizaban entregas en comercios y abarrotes, “ahora son pocos los negocios en donde entregamos los productos”, expresó. En los lugares donde tenemos venta y está otro refrigerador de la competencia, prefieren retirarlo porque la gente prefiere los helados de La Alteña, aseguró. Este negocio se ubica en el centro de la ciudad, por la calle Yáñez esquina con No Reelección y es de los más antiguos de la ciudad, ahí en donde se elaboran las nieves y paletas, que van de todos colores y sabores. Las paletas se elaboran a base de agua o de leche, de frutas naturales, hasta los sofisticados esquimales y hoy novedosos, de chocolate con cacahuate, pistache, coco, entre otros. EXP/MIM/FRU/JUN/2017