Polvo detona alergias en el Cortijo Unison
HERMOSILLO, SON.- Falta de pavimentación, fugas de agua, robos a casas y comercios, narcomenudeo y maleza en las calles es el principal problema de la colonia Cortijo Unison, ubicada al Norte de la ciudad, cerca del bulevar Progreso, a la altura de la colonia Olivares.
Cortijo Unison abarca desde la calle Arizona y Adivino hasta la Querobabi y Olivares y hasta el Progreso; su amplitud no es mucha, pero tiene en sus terrenos una Comandancia de Policía y un campo de futbol.
Las propiedades en su mayoría pertenecen a familias trabajadoras que la mayor parte del tiempo en temporada normal no se encuentran en casa en horario laboral, por lo que en estos días de cuarentena se puede notar la limpieza de los frentes de las viviendas.
Pero, a decir de los vecinos, es urgente que se atienda la problemática de la pavimentación, pues en temporada de lluvias se afecta el poco asfalto que queda en calles como la Tecoripa.
“Al ser arroyos, la mayor parte de estas avenidas quedan destruidas en tiempo de lluvia y esa arena cuando los días son secos, que es la mayor parte del tiempo, se levanta creando una nube de polvo que todos respiramos, por eso hay tantas alergias”, indicó la dueña de una tienda de la zona que omitió su nombre debido a que le han robado en diferentes ocasiones.
El anterior es una problemática común en el lugar ya que a pesar de tener la comandancia cerca, los comercios y viviendas sufren robos constantes, situación que se presta aún más debido a que los terrenos cercanos al bulevar Progreso están llenos de maleza y basura.
En los campos de futbol ubicados detrás del Centro de Salud Norte, y frente a la Comandancia del Cortijo, sobre la calle Olivares, es común ver equipos de ligas infantiles, los cuales utilizan las instalaciones para los torneos, sin embargo, en este tiempo de cuarentena, se pueden ver los montones de buffel crecido a las orillas de la banqueta que está en malas condiciones.
Sobre la calle Simón Bley, la cual atraviesa justo a la mitad de la colonia desde el Progreso hasta la calle Santa Rosalía, pareciera que no tiene pavimento pues las lluvias bajaron toneladas de arena y piedras que se desparramaron a lo largo de la rúa.
La arena quedó amontonada de manera irregular haciendo parecer que la calle está llena de baches, por lo que personas y vehículos pasan con dificultad, sin mencionar que en las esquinas el pavimento de las calles queda al menos a 15 o 20 centímetros más alto a las avenidas por lo que es común que los frentes de los carros peguen en el suelo.
EXP/LS/EV/ABR/2020