Por Covid-19, protocolo de ayuda a personas en situación de calle por altas temperaturas es insuficiente

Además de la contingencia sanitaria, la población en situación de calle que vive en la capital sonorense tuvo que enfrentarse a las altas temperaturas que llegan a superar los 45 grados centígrados.
Foto: (Cortesía/EXPRESO).

HERMOSILLO, SON.- Además de la contingencia sanitaria, la población en situación de calle que vive en la capital sonorense tuvo que enfrentarse a las altas temperaturas que llegan a superar los 45 grados centígrados, lo cual vulnera aún más su condición.

Santa Aguilar Castillo, titular de la Coordinación Municipal de Protección Civil, informó que el protocolo de atención a personas en situación de calle se activa durante temperaturas extremas, dependiendo de la temporada, de manera que al llegar a los 45 grados centígrados con sensación térmica de 47, atienden a personas sin hogar en diferentes puntos de Hermosillo.

“Generalmente nos activamos en los puntos ya conocidos de la ciudad, como hospitales, parques, puentes, vías del tren, para llevarles agua con suero a todas las personas que están en situación de calle, básicamente”, comentó la funcionaria municipal.

Sin embargo, aseveró que durante esta contingencia provocada por el coronavirus no ha sido posible resguardarlos del sol en alguno de los siete Centros Hábitat del Municipio debido a las medidas preventivas instruidas por las autoridades sanitarias, tales como el distanciamiento social, además de que actualmente no existe ningún convenio con albergues para realizar traslados, por lo que se les siguiere no exponerse al sol.

Tania Cabrera, estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales en el Centro de Estudios de Salud y Sociedad del Colegio de Sonora, indicó que, ante las altas temperaturas, las personas sin domicilio toman sus propias medidas de protección, ya que no se sienten completamente seguros, o en confianza, dentro de los albergues, de manera que muchos optan por no acudir y quedarse bajo un árbol.

Al estudiar el fenómeno sobre los autocuidados de las personas en situación de calle en la ciudad en el Centro Histórico de Hermosillo, la también socióloga comentó que las personas sin techo procuran aquellos espacios donde puedan refrescarse luego de tantas horas de estar bajo el sol.

“Aprovechan cualquier espacio donde haya llaves para mojarse y andar empapados, porque hace muchísimo calor. Ahora el problema es que no hay tantos espacios con el agua disponible, son pocas las plazas [...] serían en Catedral, Bicentenario Plaza Zaragoza, Plaza Hidalgo, Parque Madero y Parque El Mundito. Ahí son muy pocos los lugares donde hay tomas de agua públicas, ese es otro problema al que se enfrentan además de que tampoco tienen un baño público”, señaló.

Ante esta situación, Cabrera mencionó la importancia de un programa que realmente ayude a mejorar la situación de las personas sin hogar, el cual prevea la capacitación de los servidores públicos para evitar la discriminación y promover acciones que vayan más allá del asistencialismo, donde puedan facilitarles atención médica durante esta contingencia sanitaria.

Por su parte, Jennyfer Quintero, investigadora egresada de la Maestría en Ciencias Sociales por la Universidad de Sonora, declaró que la pandemia se vivió diferente entre las personas con domicilio y las que no cuentan con uno, es decir “los sin hogar”, a quienes la desprotección se les impone por no contar con recursos para resguardarse durante la contingencia y que influye en el aumento de los niveles de vulnerabilidad que ya venía experimentando este grupo antes de la pandemia.

“Sobre todo, el nivel de rechazo y discriminación hacía los sin hogar aumentó y esto no sólo afecta la inclusión y/o socialización de estos con los domiciliados, sino su sobrevivencia en la calle. Debido a que los domiciliados que se solidarizaban con este grupo vulnerable, ahora no lo hacen por temor a contraer el virus, siendo esta caracterizada por ser una de las fuentes principales de apoyo enunciadas por las personas en situación de calle".

“La pandemia no hizo distinción entre ricos y pobres, mas la forma en la que estos lo viven es distinta. Por dicha razón cuestiono a aquellos como los responsables de Protección Civil, quienes cuentan con la capacidad de adaptar protocolos según las necesidades tanto ambientales como individuales de los sin hogar, se reconfortan con brindar agua o sueros, sólo algunos días al año, pero… ¿Qué pasa con los otros días del año y las múltiples necesidades por las que atraviesa este colectivo?", abundó la especialista.

Además, aseveró que solamente entre 70 y 90 personas en situación de calle tienen la oportunidad de acudir a un albergue o a un lugar donde dormir para protegerse de la pandemia, sin embargo, se estima que en Hermosillo existen más de mil personas sin hogar, por lo que cuestionó qué pasa con todas ellas durante esta contingencia.

Quintero agregó que alrededor de 550 personas en situación de calle tienen acceso a comedores ubicados al Norte y al Centro de la ciudad en el transcurso de un mes durante tiempos ordinarios, por ello, la investigadora enfatiza que a pesar de los tiempos de contingencia las organizaciones no gubernamentales y colectivos ciudadanos no cesaron su ayuda a la población sin hogar.

Aún así, puntualizó que estos servicios siguen siendo insuficientes para saciar el hambre y necesidad de todos los sin techo que habitan las calles de la ciudad de Hermosillo, lo cual vislumbra un panorama aún más complicado para ellos.

EXP/GM/EV/SEP/2020