Sacerdote Ángel Espinosa imparte su conferencia 'Tienes el derecho y el deber de ser feliz'

HERMOSILLO, SON.- “La felicidad no es una meta que se alcanza, pero tampoco es un espejismo que cuando me acerco se ve más lejos. La felicidad es un camino, no una meta”, fueron las palabras del Padre Ángel Espinosa de los Monteros, Legionario de Cristo, durante su conferencia denominada “Tienes el Derecho y el Deber de Ser Feliz”.

Habiendo impartido más de cuatro mil conferencias sobre matrimonio y espiritualidad en Estados Unidos, Francia, España, Italia y Centroamérica, el Padre Ángel, en coordinación con la organización de alcance internacional Familia Unida, compartió algunas reflexiones sobre un tema mucho más amplio: la felicidad.

Invitando a la audiencia a realizar un examen de conciencia, Espinosa de los Monteros abundó en lo que hoy en día asumimos como felicidad, siendo esta una palabra que nos hemos encargado de banalizar, por lo que termina por convertirse en actos de alegría momentánea.

El sacerdote señaló que la felicidad está al alcance de las cosas más simples, cuando nacimos la felicidad era mamá y leche, sin embargo, luego vinieron las cosas materiales, las etapas anteriores quedaron atrás y cada vez queremos más y más, “abiertos al infinito”; sustentándonos así en alegrías momentáneas, mismas que si bien no son malas, pueden rozar el materialismo vacío y alejarse del verdadero significado de lo que implica ser feliz.

Relatando algunos ejemplos, Espinosa de los Monteros explicó lo que es y lo que no puede ser felicidad, siendo la violencia contra nuestros seres queridos, el odio hacia el prójimo y hacia uno mismo, el vivir en la mentira y la venganza, todo lo contrario a la sustancia de la felicidad; mientras que la dicha yace en la ventura de provocar la paz, buscar el perdón, la tranquilidad de conciencia y la felicidad.

“Es necesario hacerse un examen de conciencia para estar bien con uno mismo, entrar y decir: con todos mis errores, estoy en paz”, puntualizó.