Insta el Arzobispo a buscar el justo medio
Aunque es importante para las familias disfrutar de un periodo de descanso, durante el periodo de Semana Santa no debe olvidarse la reflexión y el acercamiento con Dios, consideró Monseñor Ruy Rendón Leal.
Luego de llevar a cabo la ceremonia de la Bendición de las palmas, momento fundamenta en la conmemoración del Domingo de Ramos, el Arzobispo de Hermosillo envió un mensaje de Semana Santa a los fieles.
"Estoy convencido de que todo ser humano, nuestras familias requieren del descanso, del entretenimiento y de la diversión, creo que no se opone esta práctica del descanso, la recreación y las vacaciones a lo que estamos celebrando en semana santa, pero como decimos, la virtud está en el justo medio", dijo Rendón Leal.
Privilegiar la convivencia familiarAgregó que la invitación que hace la Arquidiócesis de Hermosillo para este periodo es muy clara, que las personas traten de cuidarse, se mantengan unidas y privilegiando la convivencia en familia.
"No olvidar que es Semana Santa, es tiempo de descanso y de vacación para muchos, porque en el origen, hace dos mil años hubo alguien que murió por nosotros, por lo que la invitación es también para recuperar el sentido original que tiene, la reflexión, la oración, participar en las celebraciones de nuestra iglesia”, comentó.
Sin embargo, dijo, la invitación más importancia que se hace a la comunidad es recuperar su fe y la oración.
“Nuestra sociedad necesita mucho el recuperar, fortalecer la fe, recuperar la vida de oración, el sentido que tienen nuestra relación con dios, es un tiempo privilegiado que no podemos hacer a un lado, la invitación es acercarnos o en la misma casa orar, tener en cuenta por ejemplo el viernes santo, que es un día de ayuno, de abstinencia y de recogimiento, bueno hay tiempo para todo”, aseveró.
Bendición de palmasEl Arzobispo de Hermosillo momentos antes de las 12:00 del mediodía de este domingo, procedió con la celebración de la ceremonia de la bendición de palmas.
Tras una breve oración, Rendón Leal esparció agua bendita sobre la palma que sería utilizada en la celebración eucarística por el Domingo de Ramos en la Catedral Metropolitana de Hermosillo.
“Con el domingo de ramos, iniciamos la semana santa, son ocho días en que la iglesia recuerda, celebra y hace presente los misterios más grandes de la vida de nuestro señor Jesucristo, desde la entrada triunfal a la ciudad de Jerusalén hasta su pasión, muerte, sepultura y gloriosa resurrección”, sentenció.