Manolo de Sentido Culinario disfruta la gastronomía de Hermosillo
Si eres fan de la comida y te gusta enterarte dónde se puede comer bien en Hermosillo, seguramente ya te has topado con alguno de sus videos en redes, ya que solamente en la plataforma de TikTok cuenta con casi 40 mil seguidores, se trata de José Manuel Valdés Spíndola, mejor conocido como "Manolo" de Sentido Culinario.
Este foodie que radica en Hermosillo se dedica, además de asesorar restaurantes de alta categoría, a compartir sus experiencias en diversos establecimientos dedicados a la gastronomía.
“Fuimos primero un blog, luego nos fuimos adaptando a las demás redes como TikTok e Instagram. Me gusta mostrar lugares que tenemos aquí en Hermosillo porque existen muchos negocios”, comenta Manolo.
“A las personas le gusta saber dónde comer, cómo están las cosas, los precios, trato de hacer un contenido que a la gente le guste, que sea limpio, que sea directo y honesto”, asegura el crítico gastronómico.
“Un foodie es una persona que le gusta la comida. No sólo se refiere al buen comer e ir a restaurantes de lujo, no. Es una persona persona que quiere conocer más en un ámbito gastronómico y prueba absolutamente de todo: desde un pequeño lugar en una esquina, hasta un restaurante de cinco estrellas. Queremos compartir las experiencias en el ámbito gastronómico y eso es lo más importante”, revela.
Sobre la gastronomía de Sonora, Manolo apunta a que hay mucho potencial en ese tema.
“hay muchos platillos que hay que dar a conocer, a mí me encanta la gallina pinta, cuando vine a Hermosillo y la probé dije ‘qué cosa más deliciosa’, la carne con chile, el caldo de queso, o sea sí está la carne asada pero hay mucho más que explotar. Como ejemplo el bacanora que es un destilado, es algo que se debe impulsar en el resto del país, ya que en el en Sur es una bebida que poco se conoce”, opina.
La importancia de los foodies
En su canal Manolo muestra lo que le gusta: “lo que me encuentro en el lugar, la realidad, quiero que vean que hay lugares, que tienen buena atención, buenos platillos y que también necesitan darse a conocer. Los foodies somos una rama importante para comunicar a la gente sobre los lugares que pueden visitar”, expresa.
“Lo que más me ha sorprendido en Hermosillo es el crecimiento y apertura gastronómica: en su momento tuvimos restaurante de comida hindú, comida mediterránea, algunos no funcionaron por temas administrativos, pero me encanta que ya no somos un lugar donde sólo hay sushi, hamburguesas burros y carne asada, sino que nos estamos abriendo a conocer más platillos y más lugares”.
“Tenemos repostería francesa, ramen, también hubo comida vietnamita y las nuevas generaciones quieren probar otros sabores y tener experiencias diferentes con la comida”, detalla.
Manolo agregó que en sus contenidos la gente podrá encontrar críticas objetivas, nuevos lugares y hasta debates.
“Hay todo lo relacionado con el ámbito gastronómico de Hermosillo y sus alrededores, así como de diferentes partes del mundo en mis redes sociales. A veces hasta hay debates porque entre los comentarios surgen preguntas y se comentan el porqué de los costos y preparación de ciertos platillos”, cuenta.
Sobre la experiencia foodie, Manolo comentó que se trata no sólo de probar una comida sino de vivir una experiencia.
"Se trata de disfrutar lo que hizo esa persona, saber que lo preparó con emoción y destapar todos los sentidos porque el que cocina lo hace para que tú lo disfrutes. Analizar la experiencia desde que llegamos al lugar hasta que nos vamos”, puntualizó.
Conocedor de comida a nivel internacional
Manolo cuenta también que tuvo la oportunidad de vivir fuera del país y tener un trabajo que le permitió viajar por diversas partes del mundo, dándole oportunidad de conocer diferentes tipos de gastronomía.
A pesar de que hay quienes piensas que cualquiera puede ser un foodie, el experto explica que hay que tener conocimiento antes de "criticar o destrozar" algún establecimiento, pues antes debes vivir la experiencia del lugar y consumir su comida antes de hablar de él.
También detalla que a la hora de evaluar un lugar o algún platillo hace uso de todos los sentidos, desde lo obvio como el gusto y el olfato, hasta el mismo oído cuando escuchas el "crunch" al consumir algún platillo. Considera que hay que darle valor a la buena presentación y ejecución de la comida.