Ser peluquero… es más que cortar el pelo

Seguro de su vocación, no ha tenido límites para renovarse y satisfacer los gustos y necesidades de sus clientes.
Foto: (Cortesía/EXPRESO).

HERMOSILLO, SON.- A mediados de la década de los 90, la figura del peluquero, que afeitaba o arreglaba las barbas y bigotes de sus clientes, comenzó a percibirse anticuada frente a la oleada de nuevas modas que la gente adoptó de otros países -esto gracias a la globalización y los medios de comunicación-, pues se buscaban estilos y peinados diferentes a los ofrecidos en una peluquería.

Sin embargo, cuando uno tiene vocación por su trabajo y hace las cosas bien, no hay impedimentos que limiten los alcances que uno es capaz de lograr con la dedicación necesaria, afirmó Daniel Mares, quien lleva 23 años cortando el cabello y ha notado el cambio de modas desde que se inició en la profesión de ser peluquero.

“Creo que hay tendencias de otros países, donde vienen cortes nuevos, que se ven en televisión y en Internet, y las personas que hoy deciden ser barberos, han sido influenciados por esos cortes nuevos que se ven. Ahora que el Internet está muy abierto fácilmente podemos ver deportistas, artistas, de otros países con ciertos cortes”.

“Por eso se comenzó a investigar dónde y cómo se hacen esos cortes, y eso movió el interés por técnicas diferentes, se dieron cuenta que se usan diferentes herramientas para hacer cierto tipos de cortes”, explicó.

Desde muy joven

Adentrándose en el oficio que también ejerce su padre, empezó a los 17 años aprendiendo de los barberos tradicionales mientras las estéticas ‘unisex’ estaban en su apogeo, aprendió técnicas y estilos clásicos tanto en corte y afeitados, no obstante, se ha visto en la necesidad de actualizarse a los nuevos métodos y tendencias que demandan las nuevas generaciones.

“Definitivamente sí he podido atender a mucho más número de gente porque trabajo diferentes estilos,tanto el antiguo como el moderno. Le llaman ‘vieja escuela’ y ‘nueva escuela’, algunos trabajan solamente en una de ellas, y yo me siento en una fase intermedia”, señaló Mares.

Aprendió por todos los medios que le fue posible, desde que inició como ayudante en una peluquería hasta pasar por una academia, sin embargo, manifestó que el mejor aprendizaje es cuando aprendes al lado de alguien que sabe enseñar y sabe desempeñarse bien en su oficio.

Cuando se sintió listo, decidió salir a las calles de Hermosillo para ofrecer su servicio como peluquero, pues la urgencia era practicar cortes de cabello antes que ganar buenas remuneraciones, algo que asegura le ayudó bastante para luego formar parte de un equipo de trabajo más profesional.

“Yo creo que todas las personas andamos buscando nuestra identidad, y eso es algo muy gratificante poder decir que yo soy un barbero que maneja tanto la ‘vieja’ escuela como la ‘nueva’ escuela, un barbero completo, con experiencia y amor por lo que hago. Y el que hace lo que ama está condenado al éxito”, puntualizó.

EXP/VM/EV/JUN/2020