Una esperanza para Esteban

El niño de 6 años de edad encuentra las puertas abiertas en la Casa Esperanza de San Pedro.
Foto: El pequeño Esteban, acompañado de su tutor, Miguel Ángel Teros Quintana. (Ana Johnson/EXPRESO).

Por Benjamín Barrios y Daniel Sánchez Dórame

HERMOSILLO, SON.- Resulta difícil enterarse de que le cierren las puertas de su hogar a un niño y lo dejen “a la buena de Dios”, pero eso ocurre en la vida real y ese fue el caso de Esteban, un pequeño de seis años de edad que el pasado viernes fue recogido por las autoridades policiacas, después de deambular por las calles de una colonia del Norte de Hermosillo.

Fueron los empleados de una tienda de conveniencia de ese sector de la ciudad quienes reportaron a la autoridad la presencia del pequeño, y tras indagar, los policías ubicaron el domicilio de la abuela del pequeño, quien argumentando que no podía atenderlo, rechazó hacerse cargo de él y por eso, fue puesto a disposición de la Procuraduría de Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes del Estado.

Tras realizarse una carpeta de investigación y tres horas después de haberlo recogido, el pequeño Esteban fue llevado a las instalaciones de Casa Esperanza para Niños, ubicada en San Pedro El Saucito, donde permanece actualmente y donde, a decir del director de esta Institución de Asistencia Privada (IAP), Joel David Fernández Gámez, permanecerá por algún tiempo hasta que se defina su situación.

Inicia la primaria

A escasos días de llegar a ese lugar, inmediatamente fue inscrito en primer año de primaria, ya que nunca asistió al preescolar y de momento, asesorado por la maestra de la institución, está siendo supervisado para tomar las clases en línea, como lo indica la nueva modalidad educativa.

Miguel Ángel Teros Quintana, la persona responsable de cuidarlo dentro de Casa Esperanza para Niños y a quien Esteban le dice “tío”, mencionó que el pequeño presenta problemas al hablar, lo que dificulta un poco su comunicación lo cual, consideró, irá mejorando con terapias.

“Esteban es un niño inquieto, trae problemas con su habla, entrecorta sus palabras y es difícil entender, pero va avanzando. Es pronto para notar avances en él, pero confiamos en que así será porque tenemos varias áreas donde se le ayudará”, expresó.

Esteban llegó sucio y con una evidente desnutrición, dijo, y es en eso donde se está trabajando, lo cual no es tanto problema, ya que afortunadamente es de muy “buen diente” y come todo lo que le dan.

Además, Esteban es muy sociable y en cuatro días que lleva dentro de Casa Esperanza ya tiene varios amigos, con quienes juega y se divierte durante el día.

Al hablar con el pequeño, se constató lo dicho por su tutor Miguel y efectivamente, además de decir que está feliz, Esteban manifestó que le gusta mucho jugar y que su comida favorita es la carne asada.

“Esteban interactúa mucho, juega mucho, no se siente aislado, tiene un gran potencial para crecer bien”, destacó Miguel, quien es la persona encargada de la “casa de los varoncitos”, dentro de Casa Esperanza para Niños.

EXP/BB-DS/EV/AGT/2020