Enfermedad del Legionario: el peligro oculto en los aires acondicionados
La intensa ola de calor que azota a México ha llevado a la población a recurrir a aires acondicionados para mitigar las altas temperaturas, pero el uso de estos puede traer un riesgo poco conocido, especialmente relacionados con la proliferación de bacterias peligrosas que pueden desencadenar infecciones respiratorias.
Bacteria Legionella pneumophila
Una de las bacterias más preocupantes es la Legionella pneumophila, responsable de causar la enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac. Esta bacteria gramnegativa prospera en entornos de agua dulce como lagos y ríos, pero también se adapta a sistemas de agua artificiales, incluidos los sistemas de aire acondicionado.
La infección ocurre cuando se inhalan diminutas gotas de agua que contienen la bacteria, un proceso que puede darse en los sistemas de ventilación de edificios grandes.
Enfermedad del legionario: síntomas y riesgos
La enfermedad del legionario es una forma severa de neumonía. Según Mayo Clinic, esta enfermedad se manifiesta con síntomas graves como:
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
- Fiebre alta
- Tos con moco y, en ocasiones, sangre
- Dificultad para respirar
- Dolor en el pecho
- Síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea
Los adultos mayores, fumadores y personas con sistemas inmunitarios debilitados son especialmente vulnerables a esta enfermedad.
Fiebre de Pontiac
La fiebre de Pontiac es una forma menos severa de infección por Legionella, sus síntomas suelen desaparecer en pocos días sin afectar los pulmones, entre los cuales se encuentra:
- Fiebre
- Escalofríos
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
Claves para evitar la proliferación de bacterias
Para reducir el riesgo de infecciones causadas por Legionella pneumophila y otras bacterias, es esencial seguir una serie de recomendaciones para el uso y mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado:
- Limpieza regular
Mantener limpios los depósitos de agua y los filtros del aire acondicionado es crucial. Los filtros sucios no solo aumentan el consumo eléctrico sino que también facilitan la acumulación de bacterias y hongos.
- Ubicación adecuada
Colocar los aires acondicionados en ubicaciones que eviten el flujo de aire directo sobre las personas. Orientar las rejillas hacia arriba ayuda a distribuir el aire de manera uniforme y evita corrientes directas.
- Ventilación adecuada
Asegurar una buena calidad del aire interior mediante una ventilación adecuada es fundamental para prevenir la acumulación de contaminantes.
- Ajuste de temperatura y humedad
Configurar el aire acondicionado entre 23 y 25 grados Celsius y mantener una humedad relativa superior al 35 por ciento ayuda a evitar la proliferación de bacterias.
- Revisiones técnicas
Realizar inspecciones técnicas periódicas con la ayuda de expertos al comienzo de cada temporada para garantizar un funcionamiento óptimo del equipo.
Aunque los aires acondicionados son esenciales para mantener la frescura en los hogares y oficinas durante la ola de calor, es vital estar conscientes de los riesgos y tomar las medidas preventivas necesarias para proteger la salud y prevenir infecciones respiratorias.
CON INFORMACIÓN DE EL UNIVERSAL