El Ejército les dio 6 horas para empacar y huir

El Ejército y cuerpos de seguridad de Zacatecas escoltaron a familias para terminar de sacar sus muebles y algunas pertenencias de las casas que habitaron antes de huir de su pueblo en el Municipio de Jerez.
Especial / EXPRESO.

CIUDAD DE MÉXICO.- En lugar de ayudarlos a enfrentar la 'narcoviolencia' que los desplazó de su comunidad en 2021, el Ejército y cuerpos de seguridad de Zacatecas escoltaron a familias para terminar de sacar sus muebles y algunas pertenencias de las casas que habitaron antes de huir de su pueblo en el Municipio de Jerez.

Cientos de pobladores tuvieron sólo una oportunidad de seis horas para sacar sus pertenencias de la comunidad de Palmas Altas, de donde huyeron por la narcoviolencia.

En un pueblo deshabitado desde 2021 tras secuestros, balaceras y asesinatos, el pasado 17 de febrero las camionetas se llenaron a prisas de electrodomésticos, juguetes y sacos de grano. Las herramientas de trabajo, como tractores, también fueron recuperadas.

Frente a casas vacías y bardas llenas de pintas de cárteles, elementos del Ejército, Guardia Nacional y Policía estatal, quienes encabezaron la caravana, sólo vigilaron a los habitantes que llevaban meses pidiendo ayuda a las autoridades locales y federales para ingresar a la localidad, ubicada a 40 minutos de la cabecera municipal.

Favi, oriunda del poblado, reprocha que la ayuda no fue para recuperar la seguridad, sino para huir otra vez.

Les dieron seis horas para empacar

"El apoyo que dieron fue estúpido, fue para ir por pertenencias, seis horas les dieron para empacar su vida", lamentó.

"Hace como tres semanas mataron a un señor, sólo quedaban casi él y su esposa, a la señora le dijeron que tenía una hora para salir de su casa, la dejaron sin camioneta, sin nada", agregó.

Entre huertos de durazno y animales abandonados, eran visibles las iniciales de Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa (CDS) en bardas, incluso en el letrero que anuncia la entrada al lugar de menos de 700 habitantes, quienes ahora viven, en su mayoría, en Estados Unidos u otros municipios.

"Hay una foto de la camioneta del señor que mataron apenas, dejaron pintadas cuatro letras, hay obvias señales de que los sicarios ahí están. Unos llegaron a sus casas y la estufa estaba calientita, había platos servidos con comida, obviamente alguien les avisó que iba el Gobierno y se fueron", sentenció Favi.

Gabriela Rodríguez, quien desde diciembre de 2020 huyó cuando desaparecieron a su novio Sixto, recordó que sicarios desaparecieron viejitos, mujeres, jóvenes y cualquiera que consideraban sospechoso o con buenas camionetas, ropa y prestigio en la zona.

"La gente se salió porque ya no dormía, tenía miedo de que cada noche se llevaran a su padre o a una hija, cada noche se llevaban a alguien, para qué, no lo sé, yo creía que esos negocios se dedicaban a vender droga, pero para qué quieren los pueblos vacíos", dijo a Grupo REFORMA.

Las familias huyeron del pueblo tras cansarse de vivir entre secuestros, balaceras y asesinatos del crimen organizado.

Pero esa situación persiste en otras comunidades.

La diputada local Cuquita Ávalos, del PRI, afirma que pueblos como Ermita de los Correa, Parral de las Huertas, Ordóñez, Monte de los García, Plan de Carrillo y Sauz de los García están con problemas de desplazamientos y sin señal telefónica por la destrucción de antenas.

"Otros desplazamientos, como en Sarabia, en límites de Jerez y Valparaíso, es por una disputa de cárteles, porque acá en la sierra estaban las cuatro letras (CJNG), pero en Valparaíso el CDS, esa comunidad quedó como cuello de botella, en medio", narró.

Hasta el momento, otros pobladores de la región iniciaron una campaña en la que exigen al Alcalde Humberto Salazar (Morena) no realizar la feria de Jerez en abril próximo, al considerar que es más prioritario resolver la inseguridad en sus comunidades.