Revelan presencia de metales tóxicos en varias marcas de tampones

El análisis realizado por la Escuela de Salud Pública Mailman, que incluyó 30 tampones de 14 marcas diferentes, reveló la presencia de 16 metales pesados distintos.
Los investigadores sugieren que los metales podrían llegar a los tampones de varias maneras.

Un reciente estudio realizado por la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia y la Universidad de California en Berkeley ha encontrado que los tampones, un producto utilizado por millones de personas cada mes, pueden contener metales tóxicos como plomo, arsénico y cadmio.

El análisis incluyó 30 tampones de 14 marcas diferentes, revelando la presencia de 16 metales pesados distintos: arsénico, bario, calcio, cadmio, cobalto, cromo, cobre, hierro, manganeso, mercurio, níquel, plomo, selenio, estroncio, vanadio y zinc.

Aunque aún no se ha determinado si estos metales causan efectos negativos en la salud, futuras investigaciones se enfocarán en medir cuánto de estos metales pueden filtrarse de los tampones y ser absorbidos por el cuerpo, además de investigar la presencia de otros químicos en estos productos.

¿Cómo llegan los metales a los tampones?

Los investigadores sugieren que los metales podrían llegar a los tampones de varias maneras. En el caso del algodón, este podría haber absorbido los metales del agua, el aire o el suelo, posiblemente debido a un contaminante cercano, como una fundición de plomo.

Otra posibilidad es que los fabricantes agreguen estos metales intencionalmente durante el proceso de fabricación, como parte de un pigmento, blanqueador, agente antibacteriano o algún otro proceso industrial.

Potenciales riesgos para la salud

El hallazgo es significativo debido a los riesgos asociados con los metales tóxicos, que pueden aumentar el riesgo de demencia, infertilidad, diabetes y cáncer, además de dañar el hígado, los riñones, el cerebro y los sistemas cardiovascular, nervioso y endocrino.

También pueden afectar la salud materna y el desarrollo fetal.

La preocupación es mayor porque la piel de la vagina tiene un mayor potencial de absorción química que la piel de otras partes del cuerpo. Además, entre el 50 y el 80 por ciento de las personas que menstrúan usan tampones, a menudo durante varias horas seguidas.

Opiniones de los expertos

Jenni A. Shearston, autora principal del estudio, destacó la falta de investigaciones previas sobre las sustancias químicas en los tampones, a pesar de su gran potencial de preocupación para la salud pública.

Kathrin Schilling, coautora del estudio, añadió que, aunque los metales tóxicos son omnipresentes y estamos expuestos a niveles bajos constantemente, el estudio muestra claramente que los metales también están presentes en los productos menstruales, lo que podría aumentar el riesgo de exposición para las mujeres.

Los investigadores esperan que estos hallazgos impulsen a los fabricantes a analizar sus productos en busca de metales, especialmente aquellos que son tóxicos, para garantizar la seguridad y bienestar de los consumidores.

Consulta el estudio completo en el siguiente link: 

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0160412024004355#b0205

Con información de UnoTv...