"Quiero curar el cáncer": Michelle tiene 9 años y estudiará medicina en EU
Cuando Michelle tenía 10 meses de edad hablaba con claridad español; con año y medio, ya sabía inglés; a los 2 años, escribió sus primeras palabras; a los cuatro, ya elaboraba párrafos completos; a los nueve acabó la preparatoria, y en menos de un mes será estudiante de medicina en Estados Unidos.
La originaria de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, tiene 9 años y ostenta un IQ (coeficiente intelectual, por sus siglas en inglés) de 158, apenas dos puntos más bajo que el de Albert Einstein.
Por ello, el próximo 29 de agosto iniciarán sus clases en la Universidad de Massachusetts, contó a REFORMA, para después especializarse en cardiocirugía.
"Me siento muy emocionada y contenta de aprender cosas nuevas y colaborar en investigaciones, yo me veo colaborando para curar el cáncer y encontrando un sistema o un método para entender a las personas con autismo", narró.
Su gusto por la medicina surgió tras pasar una buena parte de su vida entre médicos, sus padres son cirujanos y desde pequeña entraba al quirófano, leía los libros que tenían y se interesaba por documentales, narró su mamá.
"Actualmente, hemos estado mucho tiempo juntas, a veces me la llevo a mi consultorio y ella me ayuda haciendo ultrasonidos o valorando a un paciente, platicamos sobre las personas hospitalizadas o los que van a consulta".
"Tengo conmigo a una colega de primer nivel, ella me da sus puntos de vista con base en lo que hemos leído, yo le explico y le doy lecturas para que ella comprenda los temas, pero aún le falta especializarse".
Niña genioLa niña genio dijo que lo que más le gusta de estar con su mamá en las consultas es poder ayudar a las personas a curar su dolor o enfermedad.
Lo más impresionante que ha visto en su vida, contó Michelle, es la colocación de un marcapasos.
Además de ser médica, quiere ser bióloga marina para intentar rescatar a las especies en peligro de extinción y actriz, por su corta edad está segura que podrá hacer eso y más cosas.
Sus otros talentosSu sonrisa delata que hace poco mudó sus dientes de leche, pero en su historial ya también acumula medallas como campeona estatal de natación, es cinta negra en Taekwondo y se prepara para una olimpiada internacional de matemáticas.
Descubrir el talento de Michelle no fue fácil para sus padres, a quienes les dijeron que la niña tenía síndrome de Asperger.
Sin embargo, agotaron todas las opciones hasta que lograron saberlo: su hija era una genio.
"Cuando le hicieron unas pruebas a los 7 años me dijeron que su edad emocional era de 16 años y seis meses, y que habría que tratarla como una persona adulta y no como una niña", contó su mamá, Karina Guillén.
"También me dijeron, 'es normal que ella quiera jugar con muñecas o corra de un lado a otro, porque sigue siendo una niña', es algo que ellos pueden hacer, cuando quieren pueden ser grandes o pueden ser chiquitos".
'Mich', cómo suelen llamarla, es amante de la pasta Alfredo, disfruta mucho jugar Nintendo Switch, pero confesó que sus actividades favoritas son la natación y las matemáticas.
"Son 70 preguntas que debo resolver en cuatro minutos, el tema serán sumas y restas, combinadas y las tengo que hacer mentales, estoy muy emocionada, son muchos niños porque son de todos los países y de todo el mundo", dijo sobre la competencia que se avecina.
Un día después de comenzar sus clases de medicina, las cuales serán en línea durante dos años y después presenciales, Michelle cumple 10 años.
Hellen KellerDijo que espera recibir como regalo una 'Barbie científica', pues la quiere sumar a su colección de muñecas "de acción" que comenzó con la figura de Hellen Keller.
"¿Sabes quien es Hellen Keller? Fue una niña que era ciega y sorda, buscaron a una maestra porque ella era muy malcriada, (ríe) y la maestra le enseñó a leer y a escribir, y Hellen fue una gran mujer."
"Ya está cerca mi cumpleaños y estoy muy emocionada por mi fiesta", dice en tono alegre la menor, quien tiene amigos que van de los 4 años a los 17.
La madre de Michelle se dice orgullosa, además, de la nobleza de su hija, al contar que en Navidad le pide comprar pelotas para los niños de la calle, y, narró, que si alguien requiere su ayuda, ya sea un niño o un adulto mayor, ella los escucha y atiende.