Ministro de la SCJN retoma caso de tortura de 1999
CIUDAD DE MÉXICO.- Un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) propondrá investigar la supuesta tortura que un hombre, sentenciado a 43 años de prisión por la violación tumultuaria y homicidio de una joven de menos de 25 años de edad, afirmó haber sufrido para confesar su culpabilidad.
Los hechos ocurrieron hace más de 20 años, en la ciudad de Puebla, Puebla, cuando tres hombres violaron y asesinaron a la joven que permaneció en calidad de desaparecida por más de una semana; los culpables fueron sentenciados en el año 2011 por violación tumultuaria y homicidio.
Aunque se les condenó al pago de la reparación del daño a favor de los padres de la joven en su calidad de víctimas del delito, en apelación, uno de los sentenciados logró que esto fuera eliminado de su condena. La mamá de la joven solicitó un amparo en el que se modificó la sentencia y se le volvió a condenar al pago de la reparación del daño.
Lo anterior provocó que el mismo hombre solicitara un amparo en el que alegó que fue torturado para confesar los hechos que terminaron con la vida de la joven, a quien conoció en un bar el 6 de septiembre de 1999, fecha en la que ocurrió la agresión. El caso está en la ponencia del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien propondrá a sus compañeros en la Primera Sala ordenar que se investigue la tortura alegada por el quejoso para determinar si ocurrió y, de ser así, reponer el procedimiento en su contra para volver a juzgarlo.
Esto, al considerar que no se realizó una revisión exhaustiva de los indicios y datos disponibles para acreditar si existió o no la tortura. "Al omitir revisar exhaustivamente si los indicios y datos disponibles en la causa cumplían con el estándar probatorio en materia de tortura como violación de derechos humanos, o si se requería una mayor profundización de la investigación a cargo del juez de la causa, el tribunal colegiado ignoró los alcances y consecuencias a seguir ante un caso de tortura", señala el proyecto que será presentado el próximo miércoles 3 de febrero en la Primera Sala de la Corte.
Si el proyecto es avalado por los integrantes de la Primera Sala, el expediente será devuelto a un tribunal colegiado en el estado de Puebla para que analice nuevamente el argumento de tortura del quejoso, debido a que acreditó que lo alegó desde el juicio de origen. "Revise oficiosamente las constancias y determine si existe base razonable para tener por acreditada la tortura, conforme a su alegato y datos desde la instancia penal (…) De ser así, deberá excluirse el material probatorio obtenido directamente de la misma, lo cual comprende toda prueba, dato o información.
"Si los indicios que obran en la causa no fueran suficientes para acreditar la existencia de tortura, ordene la reposición del procedimiento para que se lleve a cabo una investigación diligente y exhaustiva, con base en el Protocolo de Estambul”, precisa el documento.
En su confesión, el quejoso detalló que él y sus coimputados ingirieron bebidas alcohólicas en el bar donde conocieron a la víctima y de donde salieron en compañía de ella. De ahí, la llevaron a un paraje solitario donde la violaron y posteriormente la privaron de la vida, declaración que fue corroborada por otro de los participantes en el crimen.
Dicha confesión es la que el quejoso ahora, más de 20 años después, alega que fue obtenida mediante tortura.