Papa Francisco envía el pésame por muerte del Obispo Emérito de Saltillo
SALTILLO, COAH.- Desde el Vaticano, el Papa Francisco envió condolencias y la Bendición Apostólica e hizo votos por el eterno descanso del Obispo Emérito de Saltillo, Francisco Villalobos Padilla, quien fue inhumado ayer domingo, con el toque de campanas a duelo de todas las iglesias de la Diócesis.
Ante el Altar Mayor de la Catedral de Santiago se colocó el féretro de Monseñor Villalobos Padilla, de 101 años de edad, quien falleció el viernes por secuelas de Covid-19 en un hospital privado.
Previo filtro sanitario, debido a la pandemia, acudieron a despedirlo familiares, miles de fieles, obreros, gente de todos los estratos sociales, sacerdotes, religiosas y diáconos.
También asistieron políticos, como el alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller, quienes rindieron homenaje ante el ataúd del que fue pastor espiritual de la Grey Católica durante más de 50 años.
Don "Pancho Villa", como le llamaban algunos reporteros, casi siempre sonreía y saludaba con un ademán de su mano, todas las noches caminaba, para hacer ejercicio, por la céntrica avenida de Victoria, saludaba a la gente que le llamaba "El Obispo Bueno".
Con oraciones, lágrimas de dolor, sufrimiento, música sacra, veladoras, flores y aplausos, los católicos despidieron a Villalobos Padilla y elevaron plegarias por el eterno descanso de su alma.
La gente compartió los servicios pastorales de Villalobos Padilla, por bautizos, bodas, quince años… y sus consejos de aliento y esperanza a enfermos, presos y a quienes necesitaban consuelo o ánimo para resolver problemas.
"Que Dios le conceda el gozo de los Santos", rogó el Obispo de la Diócesis Local, Hilario González García, quien presidió la despedida, ofició dos misas concelebradas y la de Exequias al ser sepultado el cuerpo de Don Francisco Raúl en una Cripta en el sótano de Catedral,
"A partir del lunes 7 hasta el miércoles 15 de febrero decreto nueve días de luto", anunció el Obispo Hilario González García.