Los elementos que no pueden faltar en una posada navideña

Las posadas tienen su origen en la época colonial, ya que fueron traídas por los conquistadores en un intento por alinear el festejo de los aztecas a la llegada de su Dios Huitzilopochtli con la religión católica.
Foto: Especial / EXPRESO.

En México, del 12 al 24 de diciembre se lleva a cabo la celebración de las posadas. Dicha tradición católica representa los valores de la humildad, fortaleza, caridad, confianza, alegría y generosidad.

Las posadas tienen su origen en la época colonial, ya que fueron traídas por los conquistadores en un intento por alinear el festejo de los aztecas a la llegada de su Dios Huitzilopochtli con la religión católica.

Más tarde, el fraile agustino Diego Soria obtuvo del Papa Sixto V las indulgencias para celebrar nueve misas de aguinaldo antes de la llegada de Navidad, o bien, el nacimiento de Jesucristo, detalla la Secretaría de Cultura.

Elementos simbólicos 

Con el paso de los años se añadieron más elementos simbólicos a las posadas, haciendo partícipes a grandes y pequeños en una de las tradiciones más esperadas del año. Pero ¿en qué consisten?

Hay muchas actividades que se realizan en las nueve posadas del mes de diciembre. Algunas de ellas provienen de la religión y otras las añaden las familias a fin de pasar un momento divertido.

La posada tiene como objetivo principal conmemorar la peregrinación de José y María por los rumbos de Belén. Les tomó nueve días llegar a su destino, y ahí tuvieron que refugiarse en un establo tras ser rechazados en el "Mesón".

Por lo anterior, en las posadas se lleva a cabo la clásica entonación de la letanía que relata este pasaje de la iglesia.

También se acostumbran a regalar colaciones o "aguinaldos", es decir bolsas de dulces, para las personas que participan tanto en el canto como en la representación de la Pastorela, por mencionar algunos ejemplos.

La comida

Otro aspecto que se tiene que tomar en cuenta al organizar una posada es la comida. Aquí se elaboran varios platillos de temporada, como lo pueden ser el bacalao, tamales, guisados, postres con tejocote o buñuelos y el ponche.

En una posada tampoco pueden faltar las piñatas que simbolizan la alegría en familia. Con 7 picos y rellenas de dulces, tanto niños como adultos se colocan una venda en los ojos para romperlas con un palo y ganar muchas golosinas.

Por último, es indispensable añadir al check list artículos para ambientar la posada, entre ellos, velas, luces de bengala y silbatos.