Salvador García Soto habla sobre la controversia en el PRI
En su columna "Serpientes y Escaleras" del 8 de julio, Salvador García Soto analiza cómo la controvertida reforma estatutaria del PRI, impulsada por 'Alito' Moreno.
Durante una Asamblea Nacional, donde sus seguidores ocuparon las primeras filas y los disidentes fueron relegados a los últimos lugares, Moreno Cárdenas logró aprobar cambios que le permitirían buscar la reelección hasta por ocho años consecutivos, al igual que a los dirigentes estatales y municipales.
Los gritos de "¡No Reelección!" provenientes de las últimas filas del salón del Pepsi Center en la Ciudad de México fueron apagados por porras de "¡Alito, Alito!". Esto confirmó que el debilitado partido tricolor ya tiene dueño. En su primer discurso tras la reforma, Moreno Cárdenas arremetió contra los priistas que dejaron el partido y aquellos que han criticado su reforma reeleccionista. Sin mencionar nombres, se refirió a figuras como Dulce María Sauri, Francisco Labastida Ochoa y Manlio Fabio Beltrones, acusándolos de ser un lastre para el PRI.
En contra
Mientras tanto, afuera del Pepsi Center, priistas inconformes intentaron ingresar por la fuerza, derribando una puerta de vidrio. Adentro, los delegados aprobaron a mano alzada la reforma al artículo 178 del estatuto, que permite que los dirigentes sean electos hasta por tres periodos consecutivos. Esto ampliará los periodos de los dirigentes nacionales y estatales hasta por 12 y 9 años respectivamente.
García Soto señala que la reforma ha generado malestar en otros grupos y liderazgos del PRI. Cuestionan que Moreno Cárdenas, quien ha entregado los peores resultados en la historia del priismo, intente perpetuarse en el poder. Denuncian que busca convertir al PRI en una franquicia política que, pese a sus derrotas, seguirá recibiendo cientos de millones de pesos del presupuesto público.
Desde diciembre de 2022, Moreno Cárdenas ha trazado un plan para mantener el control del partido. Ordenó al Consejo Político, donde tiene mayoría, extender su mandato más allá de agosto de 2023, permitiéndole llegar a las elecciones de 2024. Priistas como Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu han criticado esta maniobra.
En conversaciones privadas, Moreno Cárdenas ha asegurado que tiene el control del Consejo Nacional, dirigencias estatales y comités de todo el país. Afirma que no cometerá el error de sus predecesores y que mantendrá el control absoluto del PRI, sin dar cabida a la disidencia interna.