San Luis Potosí, entre los estados con menos esperanza de vida
La edad promedio de vida de un habitante de San Luis Potosí es de 74.9 años, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque en el 2020 la tasa creció un punto porcentual en comparación al 2019, se colocó por debajo de la esperanza de vida promedio de un mexicano de 75.2 años.
El Inegi señaló que en cuanto el dato por sexo se identifica una diferencia de cinco años más de vida de las mujeres con relación con los hombres, 77.6 y 72.3 respectivamente.
¿Qué estados están abajo de San Luis Potosí?Guerrero tiene la peor expectativa de vida promedio en el país. Las personas que residen en este estado viven en promedio hasta los 73.3 años.
Los hombres enfrentan la peor cifra, con una expectativa de vida de 70.3 años al 2020. La expectativa de vida de las mujeres fue de 76.3 años. Para poner esto en perspectiva, los residentes de Ciudad de México, que ocupa el primer lugar en cuanto a la expectativa de vida al 2020, viven a una edad promedio de 76.6 años.
El segundo lugar para la expectativa de vida más baja es Oaxaca, donde las personas viven en promedio hasta los 74.2 años. Los hombres viven a una edad promedio de 71.4 años, mientras que las mujeres sobreviven hasta una edad promedio de 76.8 años. Para completar los tres últimos lugares, Chiapas tiene una expectativa de vida promedio general de 74.3 años.
Las otras entidades con el promedio de esperanza de vida más bajo son:
- Veracruz 74.6
- Yucatán 74.7
- Campeche 74.8
Una peculiaridad es que San Luis Potosí está empatado en su promedio de esperanza de vida con Puebla y Michoacán.
¿De qué mueren los potosinos?Durante 2021, alrededor de 4 mil 124 personas murieron a consecuencia del Covid-19, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La enfermedad se convirtió en la segunda causa de fallecimiento, sólo superada por las enfermedades del corazón.
En el reporte preliminar "Características de Defunciones Registradas correspondientes a 2021", el Inegi explicó que consideró tanto las defunciones por identificación confirmada del virus de Covid-19, como las sospechosas, es decir, que el virus no fue identificado.