Suman 15 muertos y 5 heridos tras enfrentamientos en Guerrero
CHILPANCINGO, GRO.- Los enfrentamientos entre presuntos integrantes de la organización criminal la Familia Michoacana y pobladores del ejido Los Guajes, en la sierra de Coyuca de Catalán, en la Tierra Caliente de Guerrero, dejó 15 hombres asesinados, cinco heridos.
Javier Hernández, secretario técnico del ejido Los Guajes, informó que este viernes ubicaron los cadáveres de siete presuntos integrantes de la Familia Michoacana que los atacaron un día.
"En total hubo 15 muertos y muchos heridos, pero sólo tenemos documentados cinco de los cuales uno de ellos fue trasladado por sus compañeros de la Familia Michoacana a una clínica de Ciudad Altamirano", contó el campesino.
Hernández señaló que afortunadamente ninguno de los habitantes del ejido murió en los enfrentamientos.
Sobre las dos mujeres que los criminales se habían llevado como rehenes, el secretario dijo que el grupo armado las dejó en libertad el jueves en la noche sin que les hicieran algún daño.
Los daños se registraron en viviendas de la comunidad de Hacienda de Dolores que tienen impactos de bala, además de que muchas reses murieron en el fuego cruzado.
Los pobladores exigieron a las autoridades seguridad permanente, además de que se detenga a los agresores y ayuda psicológica para los niños por la crisis nerviosa que sufrieron durante los enfrentamientos.
Hernández denunció que desde el pasado domingo los integrantes de la Familia Michoacana bloquearon uno de los dos caminos que tienen y los han estado amenazando de atacarlos.
Este jueves, los criminales cumplieron su amenaza. A través de un video un grupo de mujeres de la comunidad de El Pescado pidieron auxilio ante la amenaza de que hombres armados ingresaran el pueblo.
"Aquí estamos niños y mujeres ya que ellos (los crimínales) se apoderaron de Hacienda de Dolores, ya se apoderaron de las mujeres y nos amenazan de que habrá balazos hoy, mañana, todos los días", dice una mujer en el video.
Este nuevo capítulo de violencia en la Sierra de Coyuca de Catalán comenzó dos o tres años atrás cuando el precio de la goma de opio se desplomó y dejó de ser rentable.
Una forma de sustituir ese ingreso fue la explotación de la madera. Los pobladores consiguieron un permiso de aprovechamiento forestal sustentable. Los criminales optaron por la clandestinidad.
El 15 de enero del 2019 arrancó el aprovechamiento del bosque; duró muy poco, unos meses. El 30 de marzo del 2020, hasta su campamento hombres armados con AK-47 y R-15 llegaron a bordo de camionetas y cuatrimotos, escoltados por tres Hummer del Ejército, según lo registraron los pobladores. Los obligaron a abandonar el campamento y se apropiaron de sus máquinas, herramientas y del combustible.