Suman otro caso de brutalidad policíaca en Oaxaca
OAXACA, OAX.- A unas semanas de que se dieran a conocer las historias de Alexander y Diego, jóvenes asesinados a causa de abuso policial, se registró un tercer caso: el de Ángel Bautista Vásquez, a quien policías de Tlaxiaco le fracturaron ambas piernas y desde entonces no ha vuelto a caminar.
De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas, A.C. (Cedhapi) y con Daniel Bautista Barrios, papá de Ángel, el 21 de marzo de este año, aproximadamente a las 21:45 horas, el joven llegaba al domicilio de sus papás, ubicado en el barrio San Nicolás rumbo a la carretera a San Juan Mixtepec, cuando al momento de descender de un automóvil fue agredido por policías de Tlaxiaco.
Según el relato, los agentes iban a bordo de una patrulla y al momento de la agresión le dispararon con armas de fuego, lesionándolo con un impacto de bala en la pierna izquierda. Tras herirlo, "se le abalanzaron, lo esposaron y se lo llevaron a un terreno baldío y lo torturaron", fracturándole la pierna derecha.
Actualmente, el joven recibe atención médica, ya que fue intervenido quirúrgicamente y hasta el momento no ha vuelto a caminar.
Por este caso, el 2 de abril pasado se presentó una denuncia penal por el delito de tortura y lo demás que resulte en contra de elementos de la policía municipal de Tlaxiaco.
La familia de Ángel acusa que aunque Gaudencio Ortiz Cruz, edil de Tlaxiaco, se enteró de los hechos por el informe que le entregó la Agencia Municipal del Barrio de San Nicolás, los responsables siguen trabajando normalmente.
Por estos hechos, el pasado 22 abril se presentó una comunicación ante el Comité Contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas, pues México firmó y ratificó la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, efectuada el 10 de diciembre de 1984 en Nueva York, Estados Unidos.
"La familia de la víctima ha sufrido constantes amenazas por los policías municipales", señala Cedhapi.
Familiares del joven y el Cedhapi solicitan a la Fiscalía General del Estado (FGHEO) que se integre la carpeta de investigación y que se castigue a los policías por el delito de tortura.