VIDEO | Policía presume impunidad ante denuncias y genera indignación
Un video que circula en redes sociales ha generado una ola de indignación entre los usuarios al mostrar a una integrante de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), adscrita a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, presumiendo que las denuncias en su contra no tienen efecto alguno.
En la grabación, la agente identificada como Mariana Arias, comandante del Sector Plateros de la PBI, amenaza a un hombre, quien se presumía era un subordinado, asegurándole que las acusaciones en su contra no le hacen “ni madres”.
El video, publicado por el reportero David Saul Vera en la red social X, muestra a Arias afirmando con desdén que las denuncias le hacen "lo que el viento a Juárez", y añade que tiene varias en su contra sin que hayan tenido repercusiones.
En un tono intimidante, la oficial le advierte al hombre que su palabra no vale más que la de ella, insinuando que sus quejas no serán tomadas en cuenta por las autoridades.
Inician proceso para suspender a la agente
La SSC-CDMX emitió un comunicado en respuesta a la difusión del video, en el que explica que los hechos ocurrieron el 28 de agosto en el Juzgado Cívico de la alcaldía Álvaro Obregón.
Según la versión oficial, la agente había remitido a un joven de aproximadamente 26 años por fumar un cigarrillo que presuntamente contenía mariguana en la vía pública.
Mientras esperaba ser atendido por la autoridad, el joven pidió ir al baño, pero la oficial le indicó que debía esperar la llegada de un policía masculino que lo acompañara, siguiendo los protocolos establecidos. Esta situación derivó en una confrontación verbal que fue capturada en el video.
Ante la evidencia, la Dirección General de Asuntos Internos de la SSC ha iniciado un proceso para la suspensión de la agente mientras se realiza la investigación correspondiente.
La difusión del video ha provocado un fuerte rechazo en redes sociales, donde los usuarios han expresado su preocupación por el abuso de autoridad y la impunidad que algunos agentes presumen tener.