Esto es lo que dicen los expertos sobre el uso diario de tacones
Los zapatos con tacón son un accesorio elegante y popular en el mundo de la moda, a menudo elegidos por su capacidad para realzar la figura y complementar diversos atuendos. Sin embargo, el uso diario de estos zapatos puede tener implicaciones para la salud física. Los expertos en podología y ortopedia ofrecen sus perspectivas sobre los riesgos asociados con el uso frecuente de tacones altos y brindan consejos para prevenir malestares y mantener la salud del pie.
Según el Dr. David Armstrong, especialista en cirugía podológica y profesor en la Universidad del Sur de California, el uso prolongado de tacones altos puede llevar a una serie de problemas de salud, incluyendo deformidades en los pies, dolor en el arco y callosidades. "El tacón alto altera la alineación natural del pie, ejerciendo presión adicional en la parte delantera del pie y forzando a los dedos a adoptar una posición anormal", explica el Dr. Armstrong.
Por su parte, el Dr. Michael W. O'Neill, fisioterapeuta especializado en postura y biomecánica, señala que el uso continuo de tacones altos puede afectar la postura y contribuir a problemas de la columna vertebral. "Los tacones altos alteran el equilibrio y la distribución del peso corporal, lo que puede causar tensión en la espalda baja y en la parte superior de la columna", afirma el Dr. O'Neill. Esto puede llevar a dolores de espalda y a una mala postura general.
Recomendaciones de los Expertos:
Alternancia de calzado: Alternar entre zapatos con tacón y calzado plano puede reducir el riesgo de problemas físicos. "Cambiar de calzado permite que los pies descansen y se recuperen, minimizando el impacto negativo del tacón alto", sugiere el Dr. Armstrong.
Elegir tacones adecuados: Optar por tacones de altura moderada y aquellos con una base más ancha puede ayudar a distribuir mejor el peso y reducir la presión en los pies. Los tacones de menos de 5 cm son generalmente recomendados para el uso diario.
Uso de plantillas y soportes: Las plantillas ortopédicas y los soportes para el arco pueden proporcionar amortiguación adicional y mejorar la alineación del pie, aliviando el malestar asociado con los tacones altos.
Ejercicios de estiramiento: Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para los pies y las piernas puede ayudar a mantener la flexibilidad y reducir el riesgo de lesiones. "Los estiramientos para los músculos de la pantorrilla y los pies son esenciales para contrarrestar el impacto del uso prolongado de tacones", recomienda el Dr. O'Neill.
Atención a los signos de dolor: Prestar atención a cualquier signo de dolor o incomodidad y buscar atención médica si los síntomas persisten es crucial. "Ignorar el dolor puede llevar a problemas más graves, por lo que es importante actuar con prontitud", advierte el Dr. Armstrong.