Consejos para salir de vacaciones en Semana Santa con tu auto
Las vacaciones de Semana Santa ya llegaron y con ello, los planes para hacer un viaje en carretera con amigos o familia. Entre todo lo que hay que preparar, están los elementos que corresponden al auto, para tener una ruta confortable y segura.
Te contamos qué es lo que debes de revisar antes de salir a carretera para que el viaje sea lo mejor posible y no tener un evento fortuito en el camino a la playa o el destino que hayas elegido.
Revisa los niveles
Los fluidos vitales del auto deben estar rellenos hasta donde cada depósito indica, además de tener suficiente vida útil para que cumplan con su función de lubricar, refrigerar o hacer la función que les corresponde. De la mano de ellos, vienen los filtros para aceite, gasolina, aire y antipolen. Los líquidos que debes revisar son:
- Aceite
- Anticongelante
- Líquido de frenos
- Líquido de limpiaparabrisas
- Aceite de dirección y transmisión
Luces
Es el medio por el que nos comunicamos con otros autos en carretera además de servir para ver y ser vistos. Es importante verificar que todos los focos funcionen, si no, hay que cambiarlos. De igual manera, los faros deben tener la alineación adecuada para iluminar y no deslumbrar a otros conductores.
Llantas
Este es un aspecto fundamental a la hora de salir a carretera. Las llantas son el elemento que está en contacto permanente con el pavimento, y transmiten al conductor sensaciones sobre el camino. De igual manera, se encargan de traccionar y de eliminar agua sin perder el control cuando llueve.
Es importante que el dibujo tenga una profundidad de al menos 1.6 milímetros para garantizar el desalojo de agua, como se mencionó anteriormente. También, es recomendable acudir a un taller dedicado a realizar alineación y balanceo con el fin de que el auto no presente desviaciones al andar en carretera.
Por otro lado, la rotación de llantas debe realizarse cada 6 meses o 10 mil kilómetros para que el desgaste sea uniforme. Hacer esto antes de un viaje en carretera ayudará a equilibrar el desgaste tras varios kilómetros que se recorrerán. De la mano de ello está la presión a la que se deben inflar, indicada en el manual de propietario, para ofrecer buen manejo.