Mitos y verdades sobre los eclipses solares
El eclipse solar, un evento astronómico que despierta la curiosidad y el asombro de personas en todo el mundo, es fuente de numerosos mitos y creencias sobre sus posibles efectos nocivos en quienes lo observan directamente. En anticipación de un eclipse que se podrá apreciar desde nuestro país después de casi 30 años, es momento de aclarar algunos de estos mitos.
Embarazadas y eclipses
Uno de los temores comunes relacionados con los eclipses es la posibilidad de que puedan causar malformaciones en los bebés de mujeres embarazadas. Wilder Chicana Nuncebay, astrónomo del Planetario "Luis Enrique Erro" del Instituto Politécnico Nacional (IPN), desmiente este mito explicando que los eclipses son eventos naturales de interposición de cuerpos celestes y no tienen ningún efecto directo en el desarrollo fetal.
Chicana Nuncebay enfatiza que los eclipses son mucho más comunes de lo que la gente podría pensar y que, desde una perspectiva científica, son simplemente la interposición de un objeto opaco frente a una fuente de luz. "Bajo esa lógica, cada vez que estiro el dedo y tapo el Sol, algo tendría que pasarme", comenta el astrónomo. En otras palabras, si los eclipses tuvieran efectos perjudiciales, los experimentaríamos constantemente.
Protección visual
Aunque la mayoría de los mitos sobre los eclipses son infundados, hay un aspecto importante que es cierto: mirar directamente al Sol durante un eclipse puede dañar seriamente la vista. La exposición prolongada a la radiación ultravioleta y rayos X es perjudicial para la retina. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente no observar el eclipse directamente, sino a través de métodos de proyección seguros, como el reflejo en el suelo o una pared. El uso de lentes certificados que cumplen con los estándares de seguridad es fundamental para proteger los ojos, ya que las imitaciones caseras no proporcionarán la protección necesaria.
Pérdida de peso
Se ha difundido el mito de que durante un eclipse solar, las fuerzas gravitacionales de la Luna y el Sol convergen y causan una pérdida de peso. Sin embargo, el experto compara esta afirmación con la idea de perder peso si se caen tres pelos de la cabeza; es decir, la cantidad es tan ínfima que no tiene ningún impacto significativo en una persona.
Terremotos
Finalmente, el astrónomo subraya que no existe una relación entre los eclipses y los terremotos e insta a la población a pensar en los eclipses como meras sombras en el cielo, sin ningún tipo de influencia en la actividad sísmica.