Es vacuna de Moderna más factible de distribuir

HERMOSILLO, SON.- Mientras la noticia de la vacuna contra el coronavirus de la biotecnológica Moderna, sobre haber alcanzada el 94.5% de efectividad, podría ayudar a que el medicamento se apruebe de manera acelerada, su distribución es un tema completamente diferente, ya que requieren que la cadena de frío no se rompa en ningún momento.

Noticias similares fueron previamente publicadas sobre la vacuna de Pfizer y BioNTech, con 90% de efectividad, a principios de mes, sin embargo, ésta requiere ser distribuida en temperaturas inferiores a los -70°C, lo que la convierte en un problema operativo, ya que el equipamiento para conservar las condiciones de preservación, además de costosas, no son disponibles ampliamente.

Sin embargo, los requisitos de la vacuna en desarrollo de Moderna requieren temperatura de 2 a 8°C para ser conservada durante 30 días y de -20°C para procurarla durante un periodo de 6 meses.

A diferencia del medicamento de Pfizer, las especificaciones del candidato de Moderna son más fáciles de cumplir, ya que son similares a las de productos fríos como lácteos para el caso del requisito de 30 días, y de productos congelados, como algunos productos cárnicos, para ser conservados durante 6 meses.

¿Qué es la cadena de frío?

El suministro de productos perecederos, con frecuencia requieren de diferentes condiciones para poder ser consumidos de manera segura, una de ellas es la de conservar su temperatura, cuando ésta requiere ser controlada por debajo de los 8°C, por su helada condición es referida como frío, concepto que se debe procurar en todo momento, desde su producción, acopio, traslado, comercialización y conservación antes de ser empleada.

Es común ver en las tiendas de autoservicios diferentes equipos para controlar la temperatura de los alimentos fríos, desde refrigeradores, congeladores hasta cuartos fríos e incluso camiones con equipos de refrigeración.

En la industria farmacéutica el concepto también es ampliamente empleado, ya que algunos de medicamentos se mantienen en refrigeración para su venta, como es el caso de la insulina para los pacientes diabéticos, así como medicamentos contra la glaucoma y las vacunas de la rubeola, sarampión y paperas.