Sobrevivientes de secuestro en Matamoros hablan por primera vez en CNN
A poco más de un mes del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en la frontera de Matamoros, Tamaulipas, del cual sobrevivieron Eric James Williams y Latavia Washington McGee, hablaron para la cadena CNN sobre cómo fue éste lamentable hecho.
Esta fue su primera aparición pública luego de ser víctimas de secuestro el pasado 3 de marzo, cuando un par de horas después de ingresar al País para una cirugía estética a la cual se sometería James Williams, fueron interceptados y junto a Latavia, rescatados el 7 de marzo, además de los cuerpos de sus dos amigos, Shaeed Woodard y Zindell Brown.
Williams apareció en silla de ruedas, pues al momento del ataque, fue baleado en las dos piernas, lesiones de las cuales aún se recupera; fue acompañado por Latavia, quien lució visiblemente afectada por la recapitulación de los hechos.
James recapituló lo sucedido, explicando que fueron hombres con armas de fuego en un vehículos quienes los alcanzaron detrás, momento en el cual Shaeed y Zindell trataron de huir corriendo del vehículo, siendo baleados por el grupo de hombres armados.
Williams asegura que un sicario golpeó la ventana del auto con una pistola 9mm y cuando se pasó al lado del conductor "me dispararon en ambas piernas".
Posteriormente lo llevaron a una clínica donde lo suturaron sin medicamentos ni nadie que revisara si la bala aún estaba en su pierna.
Shaeed y Zindell agonizaron hasta la muerteWilliams y Washington McGee declararon a CNN que Brown y Woodward seguían vivos cuando arrastraron sus cuerpos inertes hasta la plataforma de la camioneta.
Los cuatro fueron conducidos a otro lugar, donde fueron interrogados. "Ahí es donde Shaeed dijo: 'Los amo a todos (...)'. Y murió ahí mismo", declaró Williams entre lágrimas. "Dijo que nos amaba y se fue. Fue lo último que hizo".
Mientras Woodard agonizaba en la parte trasera de la camioneta, "le dije que lo sentía", recordó Washington McGee.
Washington McGee también declaró que la metieron en una habitación con Brown, que estaba gravemente herido y moribundo.
"Estaba luchando por su vida y no hicieron nada", dijo. "Hablé con él todo el tiempo... Sólo le dije que lo sentía porque le pedí que viniera conmigo".
"Me dijo: 'No pasa nada. Soy tu hermano. Se supone que tengo que estar ahí para ti. Te quiero'", recordó Washington McGee.
Agregó que sus secuestradores habían dicho que llevarían a Brown al hospital, pero cuando regresaron, él había muerto.
Días en cautiverio y disculpa de sicariosWashington McGee y Williams dijeron que los llevaron a varios lugares diferentes durante los días que pasaron en cautiverio, y les vendaron los ojos mientras los movían de un lugar a otro.
En un momento, fueron llevados a una casa. Afuera, vieron personas armadas con máscaras rojas de plástico de "Diablo" que estaban "apuntándonos con las armas a la cabeza, diciéndonos que no miráramos hacia arriba", dijo Williams.
En otro instante, Washington McGee y Williams se despertaron en una habitación oscura y vieron a un hombre parado frente a ellos con una luz.
"Me dijo: 'No hay nada que podamos hacer para traer de vuelta a tus dos amigos. Pero lo sentimos. Alguien hizo la llamada equivocada. Estaban drogados y borrachos'", recordó Washington McGee que dijo el hombre.
"Tenían escáneres policiales y todo tipo de cosas en sus camionetas. Sabían lo que estaba pasando", recordó McGee. "Siempre estuvieron un paso por delante. Así que pensé, nunca nos van a encontrar así".
Los cuerpos de los sobrevivientes y sus amigos fueron encontrados el 7 de marzo y llevados de regreso a suelo estadounidense.
El Cártel del Golfo, el grupo que se cree que está detrás del secuestro, emitió una carta de disculpa. Cinco de sus miembros han sido entregados a las autoridades y al menos seis personas en México han sido arrestadas en relación con el secuestro fatal.