Exdirector de Abercrombie, Mike Jeffries, arrestado por tráfico sexual
El exdirector ejecutivo de Abercrombie & Fitch, Mike Jeffries, fue arrestado este martes junto a su pareja, Matthew Smith, y un intermediario identificado como James Jacobson, tras enfrentar graves acusaciones de tráfico y explotación sexual.
Los tres enfrentan 16 cargos que incluyen tráfico sexual y prostitución interestatal, según informó el fiscal Breon Peace en una rueda de prensa.
Jeffries, de 80 años, y Smith, de 61, presuntamente utilizaban un esquema para reclutar a hombres, quienes eran llevados a propiedades de la pareja y hoteles alrededor del mundo con promesas de trabajo en el mundo de la moda.
Sin embargo, una vez en estos eventos, los hombres eran obligados a participar en actividades sexuales mediante el uso de la fuerza, el fraude y la coerción.
Según la investigación del FBI, iniciada tras una revelación periodística de la BBC el año pasado, Jeffries y su pareja operaban una sofisticada red de tráfico sexual. Los hombres, en su mayoría jóvenes aspirantes a modelos, eran reclutados por Jacobson, quien organizaba encuentros en los que los asistentes eran presionados a consumir alcohol y drogas como viagra y poppers.
A las víctimas se les hacía creer que su participación en estos eventos impulsaría sus carreras en la industria de la moda, y se les obligaba a firmar acuerdos de confidencialidad para evitar que revelaran lo sucedido.
Jeffries y Smith pagaron una fianza de 10 millones de dólares tras su detención. Sin embargo, las investigaciones continúan, y se espera que más detalles sobre su proceso legal se revelen en los próximos días.
Este caso ha generado gran revuelo, pues las denuncias contra Jeffries se remontan a 2003, cuando comenzaron las acusaciones por conductas sexuales inapropiadas durante su gestión en Abercrombie & Fitch, donde estuvo al frente durante 22 años.
Aunque la empresa niega haber estado al tanto de estas prácticas, continúa enfrentando una demanda civil por presuntamente haber financiado la operación. El fiscal Peace subrayó que este tipo de casos son un ejemplo de cómo personas poderosas abusan de su posición para manipular y explotar a otros.