Mujer que mató a sus hijos en Alemania podría haberlo hecho por perder la ayuda del Gobierno

Se especula que la mujer que mató a sus hijos en Alemania y luego se intentó suicidar aventándose a las vías del tren, podría haberlo hecho debido a la pérdida de ayudas por la pandemia.
Foto sacada de la web.

HERMOSILLO, SON.- Un criminólogo Alemán, Axel Petermann, explicó este viernes a la agencia alemana Deutsche Presse Agentur que Christiane, la madre de 27 años que asesinó a sus cinco hijos y luego se aventó a las vías del tren en Solingen, Alemania, podría haber cometido ese atroz crimen debido a la “pérdida de ayudas y perspectivas” por la pandemia.

En virtud de que Christiane no se encuentra en condiciones de prestar declaración ante las autoridades, ya que sufrió heridas graves tras lanzarse a las vías de la principal estación de Dusseldorf, las especulaciones acerca de por qué lo hizo es lo único con lo que se cuenta. No obstante, la policía de la localidad ha declarado que acusarán a la mujer de asesinato, pues el fiscal de Wuppertal, Heribert Kaune-Gebhardt, confirmó que los exámenes post mortem de los cinco niños mostraban signos de sedación y asfixia. Todo indica que la madre los drogó con sedantes y los fue matando uno a uno, asfixiándolos con un cojín. Antes de matar a los niños, envió a su madre (la abuela) un mensaje en el que le decía que “no podía continuar” y mencionó problemas matrimoniales con el padre de sus cuatro hijos menores. La Policía de Wuppertal informó de que la abuela de los niños había alertado a las autoridades sobre un posible crimen poco antes de las 2 de la tarde de jueves. Los agentes se trasladaron inmediatamente a la casa y abrieron la puerta a la fuerza, en donde  encontraron tres niñas de 1, 2 y 3 años, y dos niños de 6 y 8, muertos en sus camas. No había signos de violencia física, dijo Marcel Maierhofer miembro de la fuerza policial de Wuppertal. Hasta ahora, los investigadores han determinado que el hijo de 11 años de la mujer se fue a la escuela como de costumbre el jueves por la mañana y por eso fue el único sobreviviente. Más tarde, su madre lo recogió de la escuela y lo puso en un tren a la casa de su abuela que vive en Mönchengladbach, a 75 kilómetros al oeste de Solingen.