Advierte ONU de crisis mundial inminente por falta de agua
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha publicado un informe en el que alerta sobre la crisis mundial del agua y la "vampirización" de los recursos hídricos del planeta "gota a gota". El informe se presenta horas antes de la primera conferencia sobre el agua en casi medio siglo, que buscará dar esperanza a millones de personas en peligro por la crisis mundial del agua que se considera inminente.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha advertido sobre el uso no sostenible del agua, la contaminación y el calentamiento global descontrolado, que están "drenando la sangre vital de la humanidad". El informe también alerta del riesgo inminente de una crisis debido a la falta de acceso suficiente a servicios de saneamiento y agua potable, que afectará a una gran cantidad de población en todo el mundo.
Richard Connor, autor principal del informe, ha explicado que si no se toman medidas, entre el 40 y 50 por ciento de la población seguirá sin acceso a servicios de saneamiento, y alrededor del 20 por ciento al agua potable, sumado al creciente aumento de población a nivel mundial.
Para intentar revertir esta situación y garantizar el acceso de todos al agua potable y a los servicios sanitarios para 2030, objetivos fijados en 2015, se han convocado unos 6,500 participantes en la conferencia, entre los que se incluyen un centenar de ministros y algunos jefes de Estado y de gobierno, quienes se espera que se comprometan a tomar medidas concretas para abordar la crisis mundial del agua.
La agricultura absorbe el 72 por ciento del agua, mientras que el consumo del sector industrial cayó un 12 por ciento, según el informe. En los últimos 40 años, el consumo de agua dulce ha aumentado en torno al 1 por ciento anual, especialmente en los países de renta baja y emergentes. Además, las dificultades para el acceso al agua potable y a los servicios de saneamiento tienden a generalizarse y agravarse con el impacto del calentamiento global.
La conferencia de la ONU sobre el agua es la primera en casi medio siglo y se considera una oportunidad para que los países se comprometan a tomar medidas concretas para abordar la crisis mundial del agua, que se estima afectará una gran cantidad de población en todo el mundo.