China acusa a EU de convertir a Taiwán en un peón desechable
China ha asegurado este miércoles que Estados Unidos estaría dispuesto a dejar a Taiwán a su suerte después de varios meses convirtiendo a la isla en un "campo de minas" y hacer de ella una suerte de "peón" para contener a Pekín.
"La isla no es más que un peón en la estrategia de Estados Unidos para contener a China y puede descartarse en cualquier momento", ha asegurado la portavoz de la Oficina para los Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, Zhu Fenglian, quien ha acusado a Washington de haber empeorado la situación en los últimos meses.
En ese sentido, ha criticado la doble moral de las autoridades estadounidenses, que al mismo tiempo que "se les llena la boca hablando de paz y estabilidad" no han parado de enviar armamento a Taiwán.
Zhu ha hecho referencia a una información publicada por el portal de noticias The Messenger, en la que, en base a una fuente de Inteligencia de Estados Unidos, Washington habría ideado un plan de evacuación de sus ciudadanos que en los últimos meses se ha acelerado debido al alto nivel de tensión de las últimas fechas.
"Si estalla una guerra en el estrecho de Taiwán, la isla se convertirá en un campo de batalla y la gente allí terminará siendo carne de cañón, pero los estadounidenses simplemente se irán", ha dicho Zhu, quien ha pedido a los "compatriotas" taiwaneses que sepan discernir si las autoridades están actuando en beneficio de los intereses de la población local.
"Creo que la mayoría de la gente en Taiwán tendrá una comprensión clara de si Estados Unidos está apoyando a Taiwán o si la está dañando, y si las autoridades del DPP (Partido Progresista Democrático) está protegiendo la isla o provocando un desastre", ha dicho, según recoge el diario chino 'Global Times'.
Similar a Irak
En ese sentido, la portavoz ha acusado a Estados Unidos de pretender dejar en la isla un escenario similar al de Irak, Siria, o Afganistán, donde dejaron a su paso "división" y "devastación".
Estas declaraciones se dan en un momento de aparente acercamiento entre Washington y Pekín, tras la llamada para acercar posturas del secretario de Estado, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores chino, Qin Gang, y la llegada prevista para este viernes a China del jefe de la diplomacia de la Casa Blanca.