Ventajas y desventajas de los boilers eléctricos vs. los de gas
Tanto los boilers a gas como los eléctricos tienen pros y contras a la hora de elegirlos como método para alimentar las cañerías con agua caliente.
En este posteo, repasaremos las principales ventajas de cada uno de ellos, sus desventajas, y la mejor opción para cada caso particular.
Primero, reconocer el uso diario
El primer paso para elegir el tipo de boiler a utilizar es reconocer cuáles son las necesidades del hogar donde se va a instalar.
A su vez, también se debe contemplar qué tipo de instalación es la que se tiene más al alcance, si la construcción fue preparada para instalar un equipo a gas o un boiler de agua eléctrico.
Este reconocimiento es clave para no tener que realizar obras costosas y para entender el caudal de agua caliente necesario para el uso diario.
Cantidad de personas en la casa
Esta es una de las preguntas de base a la hora de optar por un boiler eléctrico o uno a gas. La cantidad de habitantes de un hogar es el que determina el artefacto indicado.
Para un uso medido o bajo, con hasta dos personas, el ideal es el calentador de agua eléctrico, ya que no requiere de una recuperación inmediata.
Para usos intensivos, como puede ser de una familia numerosa o con chicos adolescentes, lo ideal es optar por un calentador de agua a gas.
Principales ventajas de los boilers eléctricos
Además de ser ideales para hogares con pocas personas, también es útil en segundas viviendas o casas de fines de semana, ya que se pueden apagar por seguridad.
A continuación, un listado de las principales ventajas de los calentadores de agua eléctricos y para qué casos están indicados.
Inversión baja
Generalmente, los dispositivos eléctricos suelen ser más asequibles que los boiler a gas. Una de las grandes razones es que el sistema es menos complejo y con menor cantidad de partes en la zona de calentamiento.
Una resistencia, que es la encargada de calentar el agua en un boiler eléctrico, es más económica que un mechero de gas para dicho fin.
Dependiendo del tamaño del tanque, los precios suelen ser más asequibles en comparación con uno de igual capacidad con combustión a gas.
Instalación simple
La instalación es menos compleja en un boiler eléctrico, sólo requiere de una toma eléctrica a disposición en el lugar de colocación. Es importante en estos casos, que la instalación esté hecha por un profesional con todas las medidas de seguridad correspondientes.
En el caso de los boiler a gas, se requiere de un sistema de cañerías de gas más complejo para alimentar el mechero. Esto representa también un costo más alto.
Caudal mínimo
Los calentadores eléctricos no requieren de un caudal mínimo de circulación de agua por la cañería para su funcionamiento.
La resistencia calienta el agua disponible en el depósito, y es la que luego saldrá a la red de agua caliente.
Eficiencia
La eficiencia energética de un boiler eléctrico es mayor que la de un boiler a gas, y una de las razones es que no hay pérdida energética en el proceso de ventilación.
Al ser un sistema seguro, sin necesidad de ventilación, no se pierde energía importante para calentar el agua, algo que sí ocurre en los dispositivos de gas.
Seguridad
Los boilers eléctricos son más seguros que los de alimentación a gas porque no hay riesgo de fugas o pérdidas de gas.
Sin embargo, es importante que en las instalaciones eléctricas estén cumplimentadas todas las normativas para evitar accidentes indeseados.
Mantenimiento
Los boilers eléctricos requieren muy poco o casi nulo mantenimiento, más allá de alguna reparación en la resistencia o una posible fuga de agua.
Suelen ser dispositivos que no requieren de una revisión periódica, por lo que también representa un ahorro en el costo final del uso de este tipo de artefactos.
Desventajas de los boilers eléctricos
Más allá que no están aconsejados para hogares donde habitan muchas personas, y donde el uso de agua caliente es intensivo, también hay otras desventajas a considerar.
Baja recuperación
Una vez que se consume el total del tanque de reserva caliente, hay que esperar a que la resistencia vuelva a calentarlo.
Este proceso suele ser más lento en comparación con un mechero a gas. Por lo tanto, la cantidad de agua caliente es limitada.
Consumo de energía eléctrica
Si bien va a depender de cada región y servicio en particular, la energía eléctrica suele ser más costosa que el servicio de gas.
Por lo tanto, el uso de agua caliente con un boiler eléctrico suele representar un mayor costo mensual.
Ventajas de los boilers a gas
En el caso de contar con una instalación previa del sistema de gas, hay algunas ventajas por lo que vale la pena contar con un boiler a gas.
Ahorro en servicios mensuales
Quizás es una de las razones más importantes, y es que los servicios de gas suelen ser menos costosos que los de electricidad.
Esto representa un ahorro en el uso cotidiano, aunque hay que tener en cuenta que los equipos suelen ser más costosos.
Disponer de agua caliente en forma ilimitada
Una gran ventaja es que se puede disponer del agua caliente en todo momento. Al abrir la canilla se activa el calentador y el agua caliente saldrá de forma inmediata.
Recuperación más rápida
Importante punto a favor para familias numerosas, que requieren de un uso intensivo de agua caliente.
Los boilers a gas recuperan de forma rápida su capacidad de agua caliente gracias a los quemadores que calientan el contenido del tanque de reserva.
Principales desventajas de los boilers a gas
Como contrapartida, estos son los puntos en contra de los boilers a gas. Más allá de su instalación compleja.
Equipos más costosos
En comparación con los boilers eléctricos, suelen ser más costosos a igual capacidad. Este ítem hay que considerarlo y prorratearlo en el gasto total.
Mantenimiento
También hay que tener en cuenta que requieren de una instalación profesional y una revisión periódica para su correcto funcionamiento.
Los boilers a gas suelen sufrir averías tanto en la circulación interna de agua, como en el sistema de alimentación y mecheros de gas.
Conclusiones
Como hemos repasado, los boilers eléctricos y a gas tienen sus ventajas y desventajas, pero son dos sistemas eficientes y cómodos para contar con agua caliente en un hogar.
Es importante hacer una elección acorde a las necesidades de cada casa, determinando el uso y el caudal de agua caliente necesario en el día a día.
En ambos casos, es clave tener en cuenta las normas de seguridad y la pericia de un especialista para cumplir con los requerimientos técnicos de cada dispositivo.